Five 🍂

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-Hijo...-Jungkook sabía lo que le esperaba, del instituto habían llamado a su padre para informal el suceso de la pelea.

-No hables, no quiero escucharte ahora...esta arriba ¿No es así?-Pregunto a pesar de ya saber la respuesta, pero sorpresivamente no era la que el pensaba.

-No a llegado aún...-El azabache no sabía si sentirse triste o alegre por esa respuesta ya que sabía que en el momento en el que llegara las cosas empeorarían...más de lo normal.

-Estare en mi habitación- comenzó a caminar hasta las escalera pero sus pasos se vieron interrumpidos cuando su madre volvió a hablar.

-¿No quieres comer?-Esto era un chiste de muy mal gusto-No te e visto comer bien en los últimos días...estoy preocupada.

¿Preocupada?

-Estoy bien-Retomó nuevamente sus pasos.

-Jungkook por favor...

-¡Por favor que madre!-El chico se pasó una mano por su cabello en señal de frustración tras aquel grito que iba dirigido a la mujer que le dio la vida.

La mujer solo se mantuvo en silencio observando fijamente al suelo.

-Estaré en mi habitación-Esta vez sus pasos no fueron interrumpidos.

Al entrar a su habitación lanzó sus mochila a cualquier parte de esta con rabia, para luego tirarse sobre la cama mientras observaba fijamente el techo, con la mente en blanco.

Repentinamente el azabache sintió como sus mejillas se humedecían debido a sus saladas lágrimas que caían sin saber el por qué. Abrazo la almohada escondiendo su rostro en esta mientras se ahogaba en sus propias lágrimas.

-Por favor que esto se acabe-Pidió queriendo ser escuchado, pero lastimosamente nadie iba a escucharlo.

🌙

-¡¿Dónde está el mocoso de mierda?!-Había llegado.

-Cariño no es lo que piensas, no es necesario que...

-¡Callate!-Jungkook pudo escuchar la fuerte cachetada que le había dado a su madre.

Escucho como los fuertes pasos que subían las escaleras cada vez se hacían más y más fuertes. Antes de que la puerta fuera abierta por aquel hombre el la abrió enfrentándolo.

-Aqui estoy-Hablo sin miedo, probablemente luego se arrepentiría de la actitud que estaba tomando.

-¡¿Que mierda crees que haces Jungkook?!- Apenas hablo cerca de el pudo sentir el olor a alcohol que Había en su cuerpo, estaba borracho.

-Me llamaron del instituto para decirme que mi hijo es un maricon que no se sabe defender-¿Por que? ¿Por que tuvieron que llamarlo?.

-Las cosas no fueron asi -Trate de explicar, pero eso solo empeoro la situación.

-¡No me contradigas!-Un fuerte golpe llego a mi cabeza...¿Que demonios?.

Me había golpeado con una botella de cerveza...Sentí como el liquido color carmesi comenzaba a recorrer lentamente por mi cien. Coloque mi mano sobre la herida tratando de que la sangre dejara de escurrirse pero fue inevitable.

Con las pocas fuerzas que me quedaban tras el golpe y lo aturdido que había quedado lo empuje provocando que este cayera al suelo.

Trate de correr pero poco a la vista se me iba nublando.

-Hijo...-¿Mamá? ¿Por que nunca me defendiste?.

Sali de casa lo mas rápido posible, caminé y caminé vagando por las calles de la ciudad sin un rumbo fijo solo caminando esperando a desangrarme completamente. Finalmente me senté en la calle, esperando a que finalmente todo se acabara.

No lucharía, me canse de luchar en vano por que las cosas nunca cambiarían...siempre sera todo igual.

¿Por que?

Una silueta comenzó a aparecer desde en medio de la niebla la cual poco a poco se iba acercando a el frágil cuerpo que agonizaba en medio de la calle. La vista de Jungkook cada vez se volvia mas tenue y borrosa...estaba a punto de desmayarse.

Solo unos cuantos segundos más...

-¿Jungkook?-Esa voz... esa adorable voz qué en sus peores momentos aparecía para convertirse en su plena salvación.

¿Por que eres tan bueno conmigo?

Que hice para merecer tu amabilidad y bondad.

-Taehyung...- Con suavidad el nombre de un ángel se escurrió de entre mis labios, anhelado su ayuda y compañía. Necesitaba su ayuda aunque fuese un necio y lo negara...lo necesitaba a el.

-Jungkook...¡Jungkook! ¡Demonios! - El chico rápidamente sin siquiera pararse a pensarlo se acercó al frágil cuerpo debilitado debido a la excesiva pérdida de sangre-¡¿Que paso Jungkook?!-El azabache miró los bellos ojos de Taehyung perdiéndose en el oscuro color de estos, poseían un destellante brillo que podría llegar a encandilarlo si lo miraba por mucho tiempo, no supo que decir ni qué hacer pero aún así las palabras fluyeron de sus labios.

-Ayúdame...-Su vista se volvió de un profundo color negro, se había desmayado en los brazos de aquel chico.

Taehyung entro en un pánico inimaginable, saco a una velocidad casi sobre natural su celular de su bolsillo, tratando de marcar el número de emergencia pero el temblar de sus manos debido a los nervios y el pánico se lo ponían bastante difícil.

-Joder...-Tenia miedo y no sabía el por qué, tenía tanto miedo de perder al chico que tenía en sus brazos.

¿Por qué?

-Jungkook por favor reciste...

La ambulancia llegó al poco rato de haber realizado la llamada, los paramedicos rápidamente adentraron el débil cuerpo al vehículo para luego tratar de darle atención médica a la víctima mientras hacían el recorrido de camino a la clínica.

-Por favor ayudelo, se lo suplico- hablo Taehyung el cual aún estaba en un estado de pánico e impacto.

-Haremos todo lo posible joven-Esas palabras...ya las había escuchado antes y habían sido mentira.

Repentinamente lágrimas comenzaron a caer de sus ojos dejando un camino húmedo en sus mejillas terminando en su barbilla para luego caer de su rostro.

No quería, no quería volver a sentir eso...la perdida de alguien.

Mientras el azabache luchaba por su vida como en una partida de algun vídeo juego, el chico de cabellos extraños solo se hundía en sus pensamientos, realmente no quería perder a ese chico y no se explica el por qué de aquel sentimiento y nudo en su estómago de solo pensarlo.

¿Que le estaba pasando?










Broken |Taekook|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora