Twenty Six 🍂

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Un nuevo día había llegado y el azabache Jungkook no se sentía mejor, enrealidad podría decirse que se sentía aún peor debido a los sucesos que pasaron el día anterior, se dedico a llorar toda la noche junto a Soojoon quien se quedo consolandolo hasta que este se durmiera entre sus propios llantos.

Era horrible, era horrible ver a Jungkook tan destrozado pensaba la mujer quien se sentía ciertamente impotente por no poder ayudar más alla al pequeño, ella sabía que Jungkook tenía que afrontar su situación antes para luego poder recibir ayuda.

El azabache se levanto de su cama con pereza y sin animos para nada, era temprano estaba a tiempo de tomar un ducha.

Tomo una ducha tratando de relajarse pero no podía, su mente se hayaba totalmente ida realmente parecía alguien totalmente en blanco y vacío.

Se vistió con lo primero que encontró sin darle importancia en lo más mínimo, tal vez no debería ir a la universidad no rendirá en ninguna clase en aquel estado pero aún así decidió asistir.

-Buenos dias cariño-Lo saludo su tía con un bello beso en la frente, el azabache solo se dispuso a darle una sonrisa forzada-¿No vas a desayunar?- Se preocupo cuando el chico camino hasta la puerta con toda disposición a irse.

-Ya es tarde...- Abrió la puerta quedandose parado unos segundos en el umbral de ésta.

-Jungkook...-Intento acercarse nuevamente a su sobrino.

-Nos vemos al rato...-Fueron las últimas palabras dichas por el chico para luego salir del departamento y emprender su camino hasta la universidad.

El joven azabache iba totalmente desganado caminando, golpeando una que otra piedra que se cruzara por su camino.

Totalmente sumergido en sus pensamiento con la mente en blanco tratando de no pensar en nada pero sus intentos eran vano, ya que lo único que pesaba por su mente eran los labios del castaño Taehyung sobre los suyos.

¿Por qué lo permitió?.

Repentinamente un fuerte golpe llego a su brazo derecho ¿Qué demonios? Fruncio su seño fijandose que era aquella reconocible pelota para el azabache.

-¡Hyung!-El pequeño Minho, sinceramente lo había olvidado-Es un mal Hyung, Me tenía completamente abandonado...creí que iba a volver.

-Oh..Hola pequeño- Me acerqué hasta el pequeño niño había recogido su pelota la cual me había lanzado con notable enojo.

El pequeño no dijo nada solo me miro con molestia para luego sentarse en el pasto formando un puchero en sus labios.

-Lo siento pequeño, he tenido problemas...-Hable para luego sentarme junto a el.

El pequeño solo mantenía su mirada en su pelota de fútbol, repentinamente un sin fin de preguntas sobre el pequeño comenzaron a hacerse presente en mi mente ¿Por qué siempre estaba solo?.

-Esta bien Hyung...-El niño jugaba inquieto con sus manos.

Me levante del suelo dejando mi mochila ahí sin importarme en lo mas mínimo.

-Vamos, Levantate vamos a jugar-El azabache le quito su pelota para comentar a jugar con esta motivando al pequeño para que se le una.

-¡Hechemos un partido Hyung!- Se paro del suelo saltando de alegría-Si yo gano me tiene que invitar un helado de chocolate-Dijo emocionado.

Jungkook sin darse cuenta comenzo a sonreir gracias al pequeño, minho era una fuente de felicidad en su vida, ver como el pequeño se animo de sobre mandera por jugar con el le daba mucha ternura.

-Trato hecho, pequeño- Ambis comenzaron un juego de penales, donde el pequeño Minho dio su máximo esfuerzo por ganar, finalmente lo consiguió.

Pero obviamente Jungkook se dejo perder, no es que el azabache sea malo en los deportes, para nada.

-Oh, me has ganado- Jungkook se tiro al suelo un poco cansado debido al intenso juego con el pequeño.

-Soy el mejor con la pelota Hyung-Hablo el pequeño tirandose flores así mismo.

El azabache saco su celular de entre su bolsillo percatandose aue se le había hecho demasiado tarde, mierda.

Sin pensarlo se lavanto del suelo agarrando su mochila.

-Pequeño, tengo que irme te parece si vamos mm...¿el domingo a por tu helado?- Era viernes por lo que solo quedarían unos dias para compartir un helado con el pequeño.

-Claro Hyung, pero no lo olvide o me pondre muy triste-Hizo un tierno puchero.

-Obvio que no lo olvidare-Me agache para quedar a la altura del niño- Ya me voy.

-Nos vemos Hyung-Repentinamente los pequeños brazos del niño se envolvieron en el cuello del azabache quien quedo anonadado por unos segundos para luego corresponder aquel abrazo de despedida.

Finalmete Jungkook retomo su camino hasta la universidad con ya varios minutos de atraso pero aún asi no adelanto su paso.

Al llegar a la universidad lo primero que noto fue que no había nadie en los pasillos ya que todos estaban en sus respectivas clases.

El azabache camino hasta la sala de baile, cuando finalmente llego toco la puerta esperando unos segundos pero no recibio respuestas por lo cual solo llego y abrió la puerta, al abrirla pudo percatarse que todos miraban como un duo hacía un baile, al ver bien de quienes se trataba mi mundo se congelo por completo y solos pude dignarme a pensar en como ambos chicos se complementaban y hacian un baile llego de energía y fuerza junto con un poco de sensualidad, desde lejos podía notarse como ambos disfrutaban el roce de sus pieles con cada movimiento.

Jungkook no podía despegar su mirada de aquellos dos individuos los cuales seguían profundamente concentrados en su baile, los ojos del azabache comenzaron a picar debido a las lágrimas que comenzaban a acumularse en estos, quería llorar, de nuevo quería inundarse en sus lágrimas hasta más no poder.

¿Por qué?

¿Por qué pareciera que la vida esta siempre en su maldita contra?

¿Siempre sera así?

¿Siempre tendrá que vivir con su propio sufrimiento? Sufrimiento el cual comenzaba a interferir con sus acciones en su vida cotidiana, se sentia tan frustrado con la vida.

El azabache comenzaba a perderle el sentido a una vida llena de sufrimiento mientras Taehyung y Jimin bailaban frente a él.

Broken |Taekook|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora