Thirteen 🍂

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-Buenos días Jungkook- El nombrado se impresionó al recibir el saludo de buenos días por parte de su tía Lee Soo Joon, le resulto extraño que la mujer se encontrará en casa.

-Mm...Buenos días - Al entrar a la cocina la pudo ver preparando unos apetecibles Hot Cakes, olía delicioso.

-El desayuno ya casi esta listo, puedes prepararte tu café mientras tanto- La situación era muy extraña para el azabache, principalmente porque nadie le había preparado su desayuno antes.

-Eh...Bueno- No sabía que decir.

Luego de unos cuántos minutos más en los que el azabache preparaba su taza de café, la joven mujer puso un plato frente a el con unos apetecibles Hot Cakes, el azabache a penas vio el plato sobre su lugar en la mesa comenzó a comer, como si no lo hubiera hecho en días.

-Jungkook...- Lo llamo para que le prestará atención mientras comían.

-¿Sí?- Se llevo un nuevo bocado a sus labios, esto estaba realmente bueno penso el chico.

-¿Estás comiendo bien?- ¿Todo esto era por eso?.

-Digamos que comer no esta dentro de mis cosas habituales a hacer- Jungkook había dejado de comer y había empezado a jugar con su comida.

-Estoy preocupada por ti, Jungkook- ¿Sería posible que alguien se preocupara por él?.

-Estoy bien Soojoon- La mujer junto a el sabía que el joven estaba mintiendo- ¿Puedo llamarte así cierto?- La mujer solo asintió con su cabeza en forma de respuesta.

Jungkook no era un buen mentiroso después de todo.

-Jungkook, se que durante más de un año que llevas viviendo conmigo, nunca supe acercarme a ti y se que me la paso trabajando pero me preocupo por ti y no supe como hablar contigo hasta ahora- La mujer se dio vuelta fijando su mirada en el chico mientras tomaba ambas manos del joven entre las suyas, puedo notar que estás eran fría.

-¿El esposo de mi hermana te hizo algo Jungkook? Se que clase de hombre es se que maltrata constantemente a mi hermana, siendote sincera trate muchas veces de ayudarla en el pasado pero ella se reusaba, decía amar a aquel hombre justificando todo lo que este le hacía pero este no es punto solo quiero saber ¿Por que te mandaron conmigo?- Las palabras de aquella mujer lo tomaron totalmente por sorpresa ¿Sería buena idea confíar en ella y contarle sus penas más profundas?.

-El día que decidieron mandarme aquí contigo fue porque...supieron que yo era...- Tenía miedo de decirlo, tenía miedo de la reaccion de la mujer que estaba frente a él.

-¿Supieron que eres Homosexual Jungkook?- Sin poder contenerlo unas lágrimas comenzaron a formarse en sus ojos.

El azabache se mordió su labio inferior fuertemente aguantando sus inmensas ganas de llorar y solo se dispuso a asentir con su cabeza mientras sin poder retenerlo más las lágrimas se escurrieron por sus ojos.

-Oh cielo, ven aquí- La agradable mujer se dispuso a abrazar al joven frente a ella, protegiendolo entre sus brazos.

Soojon se preguntaba a si misma ¿Por qué su hermana no había valorado semejante maravilla de hijo que pudo tener? Algunas tienen la suerte de poder tener hijos, mientras otras tenemos que luchar años por obtenerlo y a veces nisiquiera lo logramos como es mi caso.

-E-ese hombre m-me golpeó un sin fin de veces Soojon, Yo n-no quiero volver nunca más a esa casa- Hablo entre sollozos el chico entre sus brazos.

La joven mujer pudo apreciar como aquel azabache chico de apenas 18 años estaba roto, completamente roto.

Jungkook era un alma rota.

-No volverás nunca más a esa horrible casa Jungkook, te lo prometo- Acarició los azabaches cabellos de su sobrino.

Luego de unos largos minutos Jungkook salio de entre los brazos de su tía para limpiar sus lágrimas con sus mangas.

-Planeo volver a Seúl, quiero ir a estudiar allá...-Hablo mientras sorbeteaba su nariz.

-Iremos juntos entonces Jungkook- Los ojos del menor se abrieron más de lo normal, definitivamente no se esperaba esa respuesta.

-¿Juntos?- Pregunto dudoso.

-Juntos- Afirmo la mujer frente a el- Ahora somos tu y yo Jungkook, sere un apoyo para ti desde ahora ya no estas más solo pequeño- El azabache pudo sentir como una pisca de esperanza nacía en lo más profundo de su corazón.

Una sonrisa luego de mucho tiempo se hizo presente en los labios del joven Jungkook, una sonrisa que sería desvanecida de un fuerte golpe de realidad.

🌙

-¿Ya es lo último Jungkook?- Dijo la castaña mujer sentandose finalmente en el piso de su ahora vacía casa.

-Si, ya saqué todo de mi habitación- El menor se sento junto a ella pasandole un refresco que había sacado con anterioridad de la nevera.

-Gracias- Recibio la lata de refresco- ¿Listo para comenzar de nuevo?.

-Supongo, espero esta vez las cosas sean mejores- bebió un sorbo de la lata.

-Ya verás que si Jungkook.

-¿No te da tristeza?- Hablo el azabache.

-¿Qué cosa?- Pregunto sin entender.

-El hecho de abandonar todo...- La mirada del chico estaba fija en algún punto del techo.

-Aunque no lo paresca mucho también tengo mis problemas y las cosas aquí ya no estaban funcionando para mi, creó que un cambio me vendría bien- Otro sorbo a su respectiva lata.

-Entiendo... Al fin y al cabo todos tienen sus problemas- Fue lo único que pudo decir Jungkook, se estaba quedando sin palabras.

-Pero todos los afrontamos de maneras diferentes incluso hay personas que no son capaces de hacerlo y no porque les gusten las cosas fáciles o el camino simple como todos piensan, si no porque a veces uno mismo no le ve el sentido a afrontar problemas que tal vez no tienen solución. Eso no significa camino fácil- El menor junto a la castaña quedo anonadado por las palabras de aquella mujer más adulta que el por varios años, nadie se imaginaria que una persona de su edad pensaría de aquella forma.

Lo que la mujer no sabía era que esas palabras le habían identificado por conpleto a Jungkook.

-Ya es hora...¿Vamos?- Lo saco de entre sus pensamientos.

-Vamos- Afirmo Jungkook mientras en su cabeza rogaba por que esta vez todo fuera mejor.

Realmente lo anhelaba.



Broken |Taekook|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora