Broken |Taekook|

Forty Two 🍂

-Impresionante chicos- Comenzó a aplaudir mientras todos los seguían-Hoseok, Jimin y Jungkook...felicitaciones, lo están haciendo de maravilla y los demás gran trabajo, sigamos así y la presentación será un completo éxito- El maestro los alentó-Puedes irse.

Todos comenzaron a agarrar sus cosas para luego marcharse del salón...Soojoon ya no estaba en la puerta, realmente me sentía nervioso por aquella conversación pendiente.

Por un lado tenía curiosidad sobre que pudiera decirme, pero por otro lado tenía miedo de que esto no fuera algo buena si no todo lo contrario.

El hecho de no saber me desesperaba pero desgraciadamente tenía otra clase ahora mismo.

-Jungkook- Se acercó el castaño hacía mi para envolverme entre sus brazos en un cálido abrazo.

Taehyung me hacía sentir tan bien, era algo que ni yo me creía a veces.

-Vi qué estuvo...

-Quiere hablar conmigo luego de clases, no se que quiere decirme y eso me esta poniendo de los nervios- Taehyung acarició su espalda baja tratando de Tranquilizar al azabache quién había hablado más rápido de lo normal debido a sus nervios.

-Tranquilo, ve ahora-Susurro en mi oído.

-Pero la siguiente clase...Hay que hacer la investigación- Apoye mi cabeza en su hombro mientras el castaño dejaba uno que otro beso en mi cuello.

-Yo me encargo de eso, tu ve y soluciona tus problemas...cualquier cosas me llamas ¿Sí?- Se separo unos cuantos centímetros del azabache para poder mirar su bello rostro y juntar sus labios en un corto beso.

Estaba en medio del pasillo donde cualquiera podía verlos y eso le daba un poco de vergüenza a Jungkook.

Al separarse del beso por el rabillo de su ojo izquierdo pudo verlo ahí de pie con una mirada de total decepción y tristeza, un mirada melancólica que de solo verla podías sentir lo mismo que aquella persona.

Jonghyun.

El peliblanco al ver la situación prefirió no entrometerse, simplemente se volteó pensando que no había válido la pena sus noches sin dormir por aquella persona que no salía de entre sus pensamientos, no había válido de nada abrir su corazón a un nuevo sentir solo porque el no quería morir sin saber lo que era estar enamorado...ahora sabía que era una de las peores cosas que podían haberle pasado pero a la vez la mejor.

Jungkook había tomado una decisión el tenía que respetarla.

Porque siempre supo que era Jungkook y Taehyung, sabía que no había espacio para el dentro de aquellas almas enlazadas pero había algo que se salió sus manos y de su control.

Y era que el corazón no se puede controlar

El peliblanco dio media vuelta para emprender su camino, uno nuevo donde tal vez lastimosamente el azabache no tendría lugar, era triste, pero así era la vida.

Jungkook se sentía mal por diversas cosas y una de esas era Jonghyun, al menor le hubiera gustado poder quererlo de la misma forma que el peliblanco lo quería, pero desgraciadamente no podía porque su corazón le pertenecía a Taehyung y por mucho que quisiera que no fuera así no podía, porque Taehyung era parte de el y eso nadie podría cambiarlo.

Lo siento, Jonghyun.

-Será mejor que ya me vaya, luego te contaré todo, lo prometo-Le sonreí a Taehyung.

El castaño sujeto mi rostro con sus manos para luego besarme justo en los labios el cuál le correspondo gustoso, coloque mis manos en su nuca acercándolo más a mi, profundizando aquel agradable beso.

-Vete, antes de que no pueda soltarte- Susurro sobre mi rostro cuando nos separamos, nuestras narices rozaban.

El azabache mordió su labio inferios debido a las palabras de Taehyung, quién solo le sonrió coqueto.

-Nos vemos al rato...-Por alguna extraña razón Jungkook abrazo a Taehyung como su vida dependiera de ello, sin saber el por que de sus acciones se alejo por completo del cuerpo del castaño para luego salir de la universidad y emprender su camino al departamento de Soojoon.

¿Qué sera aquello que la atormenta tanto? Jungkook comenzó a tener múltiples preguntas en su cabeza debido a su tía, tanto pensar llego a percatarse que la mujer era todo un enigma, el chico realmente no la conocía y lo que conocía de ella era casi mínimo, mamá nunca lo dejo compartir con ella más alla de cuando era pequeño.

Soojoon no era una mala personas, solo que Jungkook no podía entenderla y motivos tenía para no poder hacerlo, si bien la mujer le había ocultado algunas cosas era netamente por el bien del menor.

El azabache golpeaba una que otra piedra que se cruzara en su camino, trato de caminar lento sin tener ningún apuro por llegar, porque realmente no quería llegar, al no saber lo que le esperaba se sentía nervioso.

Y a Jungkook no me gustaba sentirse nervioso.

Finalmente ahí se encontraba, frente al edificion donde había llevado viviendo solo unos pocos meses juntos con la hermana de su madre, recuerdos recientes llegaron a el, los desayunos riquísimos de cada mañana, las despedidas cuando tenía que ir a sus clases, lo consentido que era Jungkook por la mujer.

Un suspiró salió de entre sus labios para luego disponerse a entrar al respectivo departamento.

Tenía la oscura puerta frente a él, solo tenía que tocar con sus nudillos, pero sus nervios se lo impedían. Cuando estuvo a punto de tocar la puerta fue abierta dejando ver a Soojoon quién se impresionó de ver al menor justo frente a ella.

-Jungkook...- Pronunció su nombre con un hilo de voz.

-¿Vas saliendo?-Pregunte.

-No, yo...-No sabía que decir al respecto ya que la mujer estuvo constantemente pendiente de que el chico realmente fuera a hablar con ella, mirando por el lente de la puerta-Pasa- Abrió más la puerta para dejar un espacio para que el chico pudiera entrar.

Sin decir nada el azabache entro y se quedo parado junto a la puerta mientras la mujer cerraba la puerta de forma delicada.

-Vamos a la sala, será más cómodo- Ambos caminaron en silencio hasta la sala para sentar en el sofá que se encontraba alli.

Jungkook se sentó junto a la mujer en el sofá de un solor negro manteniendo su distancia de ella.

Un suspiró se hizo presente en em silencio.

-No se por donde empezar...