Broken |Taekook|

Fifty Eight 🍂

Taehyung

El azabache abrazaba el cuerpo del chico entre sus brazos, aferrándose a él sin creer que ya no estuviera, su rostro era un mar de lágrimas.

No quería soltarlo, no quería dejarlo ir.

Lo necesitaba.

El lejano sonido de sirenas llegó a sus oídos, pero el chico no escuchaba nada claramente, se encontraba mirando sin ninguna expresión en el rostro al peliblanco.

Jungkook había entrado en un estado de vacío, donde pareciera que lo único que podía ver era un punto fijo en el espacio que sus ojos podían ver y en ese momento lo único que quería ver era aquel rostro con un profundo miedo de olvidarle si dejaba de verlo.

El castaño llego al lugar junto con una ambulancia y una patrulla, agradeciendo el haber podido rastrear a Jungkook por el rastreador de su celular.

Taehyung llego junto con Taemin, quien fue llamado por el castaño luego de escuchar su llamada con él y que su novio saliera corriendo del departamento.

Al subir por las escaleras de la montaña un horrible sentimiento se apodero de él, una pena tremenda, tristeza pura.

¿Esto era lo que estaba sintiendo Jungkook?.

¿Qué había pasado?.

La pregunta en su cabeza fue respondida cuando vio al azabache abrazando con insistencia un débil cuerpo entre sus brazos, mientras se mecía levemente repitiendo una y otra misma vez el mismo nombre junto con palabras de culpa.

-Jonghyun, es mi culpa...

Jungkook se mantenía en la misma posición hace unos minutos sin querer moverse ni separarse del cuerpo del peliblanco, acariciaba una y otra vez su rostro, que ahora tenía aquellos bellos ojos cerrados de por vida.

-Jungkook...

El azabache pareció no escucharlo, ya que su posición ni sus palabras cesaron.

Taemin rompió en llanto en el momento en el que vio el cuerpo de su querido hermano, cosa que Jungkook desconocía ya que el peliblanco nunca le confeso que eran hermanos ya que tenía miedo que el resto lo comparara con él igual que su propia madre.

Taemin sintió culpa al ver a su hermano así, ya no estaba y se arrepentía de nunca haber detenido los insultos de su madre hacía su hermano.

¿Por qué nunca lo defendió de aquella mujer?.

Porque simplemente era un cobarde.

Taehyung se acercó delicadamente hasta su novio, sin saber como acercarse a él de forma correcta debido al estado en el que se encontraba.

Las lágrimas no dejaban de brotar de los ojos del castaño, seguía acariciando aquel rostro ahora sin vida.

En el momento en el que Taehyung intento tocar al azabache este se alejo repentinamente de él, no quería que lo alejaran del cuerpo del que fue su Hyung.

El chico ni siquiera lo miro.

-Jungkook, necesitan llevarse el cuerpo...-Con miedo pronunció aquellas palabras, no sabía como iba a reaccionar el chico.

El azabache detuvo sus palabras para mirar brevemente a Taehyung para luego volver a mirar el rostro del peliblanco nuevamente esta vez soltando un sollozo al ver que este no tenía vida, aceptando en parte la realidad de los sucesos, abrazo una última vez el cuerpo del chico, dejo un beso en su frente y una última caricia en su rostro para finalmente permitir que las respectivas personas que iban con Taehyung se lo llevarán del lugar.

En el momento en el que Jungkook vio como se lo llevaban sintió como todo se iba a la mierda nuevamente.

-Jungkook...-Se acerco con cuidado a su novio.

-Es mi culpa...-Seguía repitiendo una y otra vez las mismas palabras que parecían haber quedado grabadas en su memoria para recordarselo el resto de sus días.

Taehyung simplemente lo abrazo tratando de darle su apoyo al azabache...pero este ni siquiera le devolvió el abrazo.

Jungkook seguí en aquel estado deplorable.

Sin más el castaño decidió llevárselo de vuelta al departamento, necesitaba descansar.

El camino fue breve ya que Soojoon había ido por ellos junto con Minho quien se mantenía en el asiento trasero ahora junto a Jungkook quién no miraba nada más que aquél punto fijo, su madre se resistió de preguntar al ver a su hijo en ese estado prefería hablar con Taehyung en un momento donde el chico no estuviera presente.

Todos se bajaron del auto, Jungkook entro sin importarle nada al departamento, se dirigió hasta su habitación encerrándose en esta, necesitaba estar solo y Taehyung junto con los demás lo entendía.

El castaño se dedico a explicarle la situación a Soojoon quién no podía creerlo.

Taehyung sentía pena igualmente, si bien no conocía al peliblanco de la misma forma que Jungkook aún así lo conocía por la universidad, también se arrepentía de haber peleado con el por Jungkook cuando esa era una batalla que el sabia ganaría, porque Jungkook estaba perdidamente enamorado de Taehyung y eso nadie podría cambiarlo.

El castaño se mantuvo cerca de la habitación del azabache preocupado, no quería moverse de ahí, no quería dejarlo solo.

Pero el chico no salio esa noche, ni la siguiente, ni la próxima.

Jungkook se había encerrado en su burbuja donde nadie ni nada podía entrar a perturbar su zona de aislamiento y lamento, a veces se veía quebrado por un triste recuerdo de aquel peliblanco que lo hacía llorar por horas y horas, hasta que finalmente cayera dormido.

Las noches fueron duras, Taehyung intentaba acercarse a él, llevarle comida y agua, pero el azabache se negaba a abrir la puerta.

Taehyung extrañaba ver su rostro, sus ojos cafés que siempre tenían un particular brillo justo ahí que resaltaba ante tanta profundidad en aquellos ojos.

Mismos ojos que observaban a Taehyung con amor, pero lamentablemente ese brillo en aquellos ojos que tanto le gustaban, se había apagado. Jungkook volvió a estar roto y triste, pudo recuperar a Taehyung pero a Jonghyun no podría recuperarlo jamás.

Porque la muerte era algo que no tenía vuelta atrás y eso le dolía al azabache.

Quería al peliblanco con el que lo envolviera entre sus brazos y le susurrara al oído que todo estaría bien.

Pero ya nunca podría escuchar su voz.

Nunca podría volver a ver sus ojos.

Ni su rostro.

Ni su sonrisa.

No volvería a verlo nunca más.

~Diuvek 🍂