Día 26

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Día domingo por la tarde y me encontraba con Hayes acostado a un lado mío, para mala suerte mía, había salido al centro comercial a comprar algo y lo había encontrado justo al cruzar la calle lo que conllevó a que me invitará invitará a jugar en la playa, así que, aquí estamos, tirados como vagabundos en la playa.

- Dime la verdad...- dije acomodandome para mirarlo- ¿Con cuántas chicas te has acostado?

Comenzó a reír escandalosamente y se acomodó de igual manera que yo, quedando frente a mi y su cara a unos centímetros al igual que su cuerpo.

- ¿Por qué quieres saber?- pregunta.

- Quiero saber antes de que pase lo peor- dije.

- Para ti que es lo peor- pregunto con una sonrisa en su cara.

- Acostarme contigo- sonreí.

- Mentira, deseas eso con todas tus ganas- ríe.

- No.

- ¿Entonces por qué preguntas?

- Simple curiosidad- respondí y el suspiro.

- Está bien... me he acostado más o menos con cincuenta chicas.

- ¿Qué?- pregunté realmente sorprendida.

- A veces eran dos en la mañana y tres en la noche pero nunca sobrepase ese número.

- Que horror- dije- ¿al menos recuerdas sus nombres?

- No- ríe- ¿Tu con cuantos?

- En toda mi vida han sido sólo seis- dije- y recuerdo todos sus nombres, esta Máx el chico de una boda la cual no quiero recordar, Tyler un universitario, James un chico con ojos muy lindos...- me interrumpe.

- Me aburrí, no sigas- dice riendo- ¿Con cual te gustó más?- pregunta.

- Con James- dije sin pensarlo- Pensó que era virgen así su lo hizo como todo un caballero. ¿y tu?

- Me gustaría ser el número diez- dice riendo.

- ¿Que?

- Vas en el seis, cuando llegues al diez me avisas para que lo hagamos.

- No haré eso- reí.

- ¿No quieres? Bueno, tu te pierdes a mi amigo- dice apuntando su bulto debajo de su pantalón.

- Responde mejor mi pregunta- reí.

- Bueno... Tu tía, lo hace muy bien- ríe- pero ya dejamos de hacerlo... ella ha sido con la única que me he acostado más de diez veces.

- Que asco- dije y reímos- y ¿Por qué?

- Después de la boda dejamos de hacerlo... y hace unos días me llamo a las cuatro cinco de la mañana diciendo que me quería y cosas así pero le dije que no. Ella está casada, no es lo mismo que cuando no lo estaba.

- Entonces... ¿le gustabas enserio?

- Se lo debe decir a los cinco hombres además de mi que mete a la cama por las noches- dice y me asombré- Así que no.

- ¿Hablas en serio?

- Danielle tiene problemas de autoestima- dice y comienza a jugar con la arena.

- Da miedo pensar que mientras yo podía estar en mi casa tu ella estarían ahí... haciéndolo.

- Una vez...- dice interrumpiendome- recuerdo que estábamos haciéndolo cuando llego su familia, tuve que esconderme debajo de la cama y luego salir por la ventana cuando ella los llevo al jardín trasero.

100 días para enamorarlo ||Hayes GrierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora