100 días para enamorarlo ||Hayes Grier

Día 62

H A Y E S   P O V

Me froto los ojos y miro la pared por primera vez en mucho tiempo;
está iluminada por la luz ‪de la noche‬. Miro el reloj; son ‪las dos de‬
‪la madrugada y no puedo dormir. Ni si quiera tengo sueño, me ataca la‬
ansiedad. Resignado, o confundido, me siento en la cama. ¿Cómo
demomios me pueden afectar dos simples palabras? "Hayes... te quiero".

Para ser sincero, que me cause insomnio es raro. Recuerdo sus ojos
brillosos y su leve sonrisa rosando mis labios. Tengo una sonrisa en
el rostro. Cierro los ojos y ese es el último pensamiento que tengo
antes de caer dormido.

[🥀]

- Quiero subirme a esa rueda gigante con una chica sexy y ver el
atardecer- dice Fred.

- El problema no es subirte a la rueda... el problema es encontrar a
una chica sexy que quiera acompañarte- le digo y estallo en risas
junto con Nash.

Fred borra la sonrisa de su rostro y nos mira seriamente, después
niega con la cabeza y sigue caminando mientras ignora nuestras
carcajadas. Llegamos a la entrada de la feria y nos detenemos. Hay
miles de personas como para encontrar a Katty y Stassie. Observo a las
chicas vestidas con unos pequeños shorts y blusas pegadas al cuerpo.

Grier sale de cacería. Me siento listo para ligármelas y pedirles sus
números. Ellas se detienen y forman un círculo; voltean a vernos. Me
dirijo hacia ellas pero Fred me detiene.

- Disculpe querido y estúpido Grier, pero tienes a una linda chica que
realmente te quiere y no querrás hacerla llorar. Si me disculpan, voy
a conseguir a mi chica sexy con la que me subiré a la rueda gigante-
dice Fred.

Nash lo asesina con la mirada y lo jala del cuello de la playera.

- No estamos aquí para ligar- Nos advierte a ambos-, sino porque
queremos encontrar a Katty, y como son buenos amigos me ayudarán.

Suspiro pesadamente.

Entramos a la feria y enseguida percibimos el olor de algodón de
azúcar y palomitas.

- Creo que esto será un poco difícil- les advierto.

-¿Te refieres a eso por la cantidad de personas o... por la comida que hay?

- Por la comida- responde Fred sin quitarle la mirada a una máquina de palomitas.

- Fred, Fred- le tapo los ojos- no caigas en tentación.

Nash nos jala del brazo para seguir caminando y que dejemos de mirar
los puestos de comida.

Dos horas después seguimos deambulando por la feria. La montaña rusa
pareciera que me dice "Súbete"

- Ya llevamos demasiado tiempo buscando a las chicas, creo que es
mejor disfrutar al menos de la hora y media de viaje que hicimos- les
propongo.

- Por primera vez apoyo lo que dice- responde Fred- Aparte, tengo hambre.

Nash suspira.

- Vamos por algo de comer.

Fred grita de emoción y corre al puesto de hot dogs. Nash se tapa la
cara y yo me alejo un poco cuando las personas nos voltean a ver.

Demonios, Fred sí tenía hambre.

-¿En serio piensas terminarte los cuatro?- le pregunto al mirar los
hot dogs gigantes.

- Por eso sólo les pedí uno a ustedes.

Comienza a comérselo y yo me encojo de hombros mientras le doy una
mordida; mi estómago deja de gruñir.

Hayes, prepárate porque después de este hot dog tendrás que subir a
esa montaña rusa.