Día 50|| Parte 1

1.1K 76 3
                                    

Me había terminado de alistar para la cena que tenía con mis padres, ellos llegarían en treinta minutos. Eran las nueve de la noche, tenía la mesa lista para que en cuanto mis padres llegaran nos sentaramos a comer, para después salir con mis amigos.

Mi celular vibró sobre la mesa, lo tomé antes de que la música sonara.
Desbloqueé el móvil, el nombre de Hayes y una foto de el aparecían en la pantalla en señal de que me estaba llamando, pulsé el botón verde y contesté.

- Stassie- dice en cuanto contesté.

- Hola.

- ¿Sigues enojada?

- No- respondí con una sonrisa.

- Bien, porque si lo seguías estando tenía unos chocolates y unas rosas que iba a regalarte.

- Si es así... entonces si sigo enojada- reí y me senté en el borde de la cama.

- ¿Quieres hacer algo?- pregunta.

- No puedo, estoy esperando a mis padres para cenar... ¿Tú que haces?

- Mamá y papá discutieron otra vez. Ella está en su habitación con las botellas y él está en la cocina con su computadora- dice desanimado.

- ¿Donde está Nash?- pregunté.

- En su habitación, cuando fui a verlo ya no estaba, me envío un mensaje diciendo que estaba en casa de Katty.

- Ah...- conteste con tristeza.

- De todas maneras... nos vamos a ver a las once ¿recuerdas?- dice y estoy segura que está sonriendo.

- ¿Quieres venir a cenar conmigo?

No hubo respuesta.

- La propuesta sólo está disponible por cinco segundos... cinco...

- Eres muy tierna ¿sabes?- ríe.

- Cuatro...- ríe de nuevo- Tres...

- Tres...- contesta imitandome.

- Dos...

- Si, si quiero- contesta rápidamente- Estaré allá en quince.

- Esta bien.

Corté la llamada y esperé a mis padres, al ver que no llegaban decidí marcar a cualquiera de ellos, el teléfono de mamá me mando a buzón, decidí marcar al teléfono de papá.

Lo único que me contestó fue esto:

"Estamos ocupados, llámame después, estaremos en casa aproximadamente en una hora o dos"

Y sin esperar respuesta de mi parte colgó. Estaba desanimada, había esperado más de tres horas a que ellos llegaran.

Me levanté del sillón, caminé hacia mi habitación y tomé un pedazo de papel en el escribí: "Gracias por dejar plantada a su hija, la cena está dentro del horno, calientenla", bajé con el papel en la mano y lo dejé pegado en la puerta del refrigerador.

Tomé mi teléfono junto con mi abrigo y salí de la casa.

Literalmente corrí hasta la casa de Hayes para llegar mucho antes de que él saliera.

En menos de veinte minutos ya había llegado a casa de Hayes, cuando estaba por tocar la puerta escuché los gritos de la mamá de Hayes, él salió por la puerta.

Sorprendido de que estaba ahí tomó mi brazo y me escondió al lado de la puerta. Unos segundos después su madre abrió la puerta y él la miró.

- Mamá...- dijo tranquilo.

- No tienes que dejarme- dice llorando y apuntandolo con una botella de vino.

- Mamá, no quiero estar aquí.

- Entra Hayes- sale un poco de la puerta.

- No- contesta firme.

- No puedes dejarme.

- Deja de tomar mamá.

- Eres un idiota, igual que él imbécil de tú padre...- deja caer la botella al piso provocando que está se rompiera- Estoy harta, vete con la perra de tú novia...- escucho unos pasos.

- Hayes ¿Qué haces?- pregunta su padre.

- Quédate con mamá- habla serio.

- ¿A dónde vas?

- ¿Importa?- pregunta levantando una ceja.

- ¿Por qué sigues aquí?- pregunta su madre acercándose a él y me mira un segundo.

Su madre estaba por darse la vuelta, su padre la tomó por los hombros entrando a la casa.

- Adiós, que se diviertan- dice cerrando la puerta.

Escuché los gritos de la mamá de Hayes, eran tan desgarradores que me rompieron el corazón, no me importa que me haya dicho perra, estaba borracha y dolida. No parecía decirlo en serio. Hayes miró y segundo y una lágrima se deslizó por su rostro, se dio la vuelta y empezó a caminar, lo seguí y sin dudarlo lo abracé por la espalda.

- Hayes...- susurré.

- No...- su voz suena débil- No quería que vieras eso.

- No pasa nada...- digo y pone sus manos sobre las mías.

Se quedó callado por un momento, me puse delante de él para abrazarlo de nuevo.

- ¿Por qué estas aquí y no en tu casa?- pregunta sin soltarme.

- Mis padres todavía no llegaban, no tenía nada que hacer, si quieres me puedo quedar contigo- me mira confundido- Cenemos con tus padres.

- ¿Tomaste algo?- pregunta riendo- Stassie...- susurra- ¿Estas loca?

- Ví como estaba tu mamá, deberías hacer algo.

- Stassie- bufa y se aleja de mi- Mi madre está borracha.

- Vamos, Hayes- dije tomando su mano- Hazlo por mi- sonreí e hice que se acercara de nuevo a mi.

- Bésame...- dice mirándome.

Acerqué mi cara a la de él y cerró sus ojos esperando a que lo besara.

- Vamos.

- Stassie...

- Hayes- sonreí.

Tomé su mano y caminé a la puerta de su casa. Toqué el timbre y apreté su mano.

La puerta de abrió dejando ver a la mamá de los hermanos con el maquillaje corrido.

- Hola- dije sonriendo.

100 días para enamorarlo ||Hayes GrierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora