Día 63

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H A Y E S  P O V

El reloj de mi muñeca marca las once en punto de la noche. No puedo creer que hayamos pasado cuatro horas buscando a Katty y a Stassie para terminar encontrándolos en la fila de una atracción extrema que provocó que todos termináramos con la cara verde.

Abro la puerta con cuidado y le pido a Nash que no haga ruido mientras entramos a casa.

Cierro la puerta, dejo las llaves del coche en la mesa que está a un costado de la puerta. Llegamos a la escalera con pasos largos y silenciosos; él comienza a subir y me relajo al darme cuenta de que mamá no se quedó a esperarnos. Por desgracia, esa paz dura apenas un momento: la luz de la entrada se prende y aparece mamá cruzada de brazos en el umbral. Nash y yo nos quedamos congelados.

-¿Qué son estas horas de llegar?- pregunta en tono serio- No me vengan con el pretexto de "No nos dimos cuenta de la hora que era mientras nos divertíamos"

Nash está pensando en qué decirle.

- Bueno, básicamente eso fue lo qué pasó... para ser exactos, en un parque de diversiones.

Mamá niega con la cabeza.

- Nash, puedes subir a tu cuarto. Hayes, tú no.

Nash le sonríe abiertamente a mamá.

Nash sube las escaleras de dos en dos. Mi mamá sigue con los brazos cruzados y una mirada seria que me acusa de algo.

- Tú y yo tenemos que hablar...

Se da la vuelta y camina, por lo que me veo obligado a seguirla. Se detiene en la cocina, abre una puerta de las alacenas de arriba y saca un vaso para servirse agua.

- ¿Por qué tardaron tanto?- pregunta de la nada- Porque vaya que pareciera que fueron a cualquier lado, menos a la feria, casi diez horas fuera de casa.

Me toco la nariz para no ponerme nervioso ante aquella pregunta.

-Porque... estábamos buscando a unas personas.

-¿Y las encontraron?- le da un sorbo a su vaso de agua.

- Después de cuatro horas buscándolos aparecieron enfrente de nosotros en la fila de un juego en el que casi vomitamos.

Asoma una risa burlona.

-¿Iba la chica que vino a casa?

- Precisamente la estábamos buscando a ella y a su amiga.

Me recargo en la barra y juego con mis dedos como normalmente lo hace Stassie.

-¿Y como vas con ella?- levanta las cejas mientras sonríe.

- Bien.

- ¿En serio?
- Pues ya nos hemos besado un par de veces... pero no sé qué hacer para intentar "enamorarla"- hago comillas con mis dedos- Es de esas chicas un poco tímidas y lindas, que cuando llegas a conocer más a fondo, te das cuenta que es de un carácter realmente fuerte.

- ¡Oh por dios!- deja el vaso en la barra- Mi pequeñín desea enamorar a una chica- se acerca a mi aprieta mis mejillas- Al fin dejó su costumbre de usar a las chicas por diversión.

- Mamaaaá- alargo.

- Está bien, te diré todos los típs que sean necesarios para enamorarla- sonríe- Esta charla será muy larga, así que corre por una pluma, papel y después regresas y tomas asiento.

S T A S S I E  P O V

La mañana era tranquila y despejada, o al menos eso se podía percibir desde la cama a través de las cortinas de la ventana. Bostezo, me estiro y me froto los ojos. Katty aún duerme y ronca, tiene la boca abierta y un poco de baba seca en la comisura derecha.

Katty se había quedado a dormir en mi casa porque su mamá no iba a estar en casa y no quería quedarse sola. Me doy la vuelta en la cama y le toco el hombro para depertarla. Se mueve un poco pero sin despertar.

- Katty- le muevo el hombro más fuerte-, Nash te vino a buscar.

Abre un poco los ojos. Tiene el ceño fruncido y mira a todos lados en plan "Aquí no hay nadie"

- Disculpa ¿que dijiste?- pregunta con la voz ronca.

- Que ya es hora de levantarse- le respondo.

Suelta una pequeña risita y yo suspiro.

- ¿Sonríes porque el día está bonito o porque dije que Nash estaba aquí?- se le borra la sonrisa del rostro y me mira- ¿No te has dado cuenta de que traes loco a Nash?- niega con la cabeza. Pongo una mano en mi mejilla- Todos nos hemos dado cuenta.

- ¿Por qué lo dices?

- A ver- aclaro mi garganta- Nash siempre se la pasa hablando de ti. El día del partido le faltó muy poco para que fuera corriendo a ti. El día de la feria te cuido y se preocupó más por ti que por él- parece no procesar la información- ¡¿Acaso eres ciega o tu cerebro no procesa las cosas con facilidad?!

- No es que no capte eso, sino que, desde mi punto de vista, eso es lo que cualquier novio hace.

La miro con frustración y me giro a ver el techo. Ella sigue su vida sin percatarse de que un chico daría su vida por ella. Se sienta en la cama y se recarga en la cabecera.

- Hablando de relaciones y esas cosas- se toca la barbilla-... ¿Estabas enojada con Hayes?

- No, ¿Por qué?

- Porque ayer él te preguntó si estabas enojada.

- Nada malo, sólo que lo del partido fue raro, nadie sale corriendo después de decir: "te quiero"

- Yo lo haría- responde como si nada.

Me río.

- ¿Hoy iremos de nuevo a la feria?- le pregunto mientras me siento en la cama.

Revisa la hora en su celular y pone una cara alarmada.

- Se supone que nos veremos allá a las cuatro de la tarde y ya es medio día.

Saltamos de la cama, escogemos la ropa y tomamos las toallas para bañarnos.

Me extrañaron? Porque yo a ustedes si :(

100 días para enamorarlo ||Hayes GrierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora