Día 33

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Maratón 2/3

El timbre sonó advirtiendo que Hayes había llegado y le hice un gesto a mi madre para que arreglara los últimos detalles de la mesa. Mi padre se sentó en la mesa esperando a que sirvieran la comida, caminé para abrir la puerta.

Al abrir la puerta observé a Hayes con una botella de vino en la mano.

-¿Le gusta el vino tinto a tu padre?- pregunta al entregarmelo.

- No estoy segura, pero servirá de regalo para otro hombre- dije riendo.

- Que directa- dije y entró.

Tomé su mano y lo guíe hasta la cocina.

Al entrar mi madre sonrió y le dio un abrazo.

- Soy la madre de Stassie, un gusto conocerte- dice soltándolo.

- Hayes, un gusto- dice y se dirige hacía donde está mi padre- Hola...

- Yo te conozco...- dice mi padre retirandole la mano- Si... eres el hijo de...- piensa.

- Si... mi padre- dice riendo.

- ¿Tienes un hermano?

- Así es, su nombre es Nash.

- ¿Te gusta el pavo relleno?- pregunta mi madre.

- Si- dice asintiendo- Traje esto- dice entregandole el vino a mi madre- No se si le gusta esto o no...- dice y mi padre sonríe.

- Preferimos no tomar pero gracias, lo guardaremos para alguna fiesta.

- Que lindo de tu parte Hayes- dice mi madre- Siéntate- él obedeció y ella o sirvió.

- Gracias por invitarme, Stassie- dice Hayes incómodo por el silencio.

- ¿Ustedes son algo?- pregunta mi madre de la nada.

- Mamá- dije sentandome al lado de Hayes.

- ¿Qué?

- No somos novios- dije y el sonrió.

- Bueno, la verdad es que somos amigos y ella es una linda chica.

- ¿Se conocen desde hace tiempo?- preguntó mi padre.

- Nos conocimos en el colegio- dijo él.

- Siento que te he visto en otro lado- dice mi madre y luego lleva el vaso a su boca.

- No se de donde- sonríe.

- ¿Club de yoga?- pregunta, y él niega con la cabeza- ¿Gimnasia?- vuelve a negar- Club de libros- dice emocionada como si hubiera estado en lo correcto.

- No del todo, una vez nos encontramos en el centro comercial.

- Si pero además de esa vez...- piensa y abre su boca expresando que ya sabía- La boda, la de la tía Danielle. Estabas allá ¿no?

- Ah si...- dice mirándome- Soy amigo de ella.

- El chico con el que choque ¿no?- dice mi madre y el ríe asintiendo.

- ¿En serio?- pregunta mi padre-
¿ Como la conociste?

- Bueno...- se pone nervioso- Estaba en un bar con unos amigos y ella estaba ahí- dice y mi madre deja de comer- Nos hicimos amigos- dijo sonriendo.

[🌟]

Al terminar la interrogación de mis padres y la comida, Hayes y yo subimos a mi habitación.

- Tus padres me ponen nervioso- dije sonriendo.

- Que vergüenza...- dije y reímos- Para la próxima vamos a un restaurante.

100 días para enamorarlo ||Hayes GrierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora