Día 56

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H A Y E S  P O V

Regreso a casa después de ir a dejar a Stassie; mi mamá está sentada en la cama de mi cuarto.
Está relajada, pero sé que algo quiere saber.

- Cariño, toma asiento, creo que es hora de tener esta charla- plamea la cama y se hace a un lado.

- Mamá.. tu sabes que, bueno...- me rasco la nuca con nerviosismo- Yo ya no... Una chica... sabes el proceso- mamá pone una cara de incredulidad- Yo ya no...- hago señas con mis manos intentando que me entienda- Ok: ya no soy virgen.

- Eso ya lo sabía, no creas que soy ingenua- lo dice con normalidad.

- Tú... ¿cómo lo sabes?- pregunto avergonzado.

- Tu padre, yo y obviamente Nash sabemos que eres un... mejor dejemos esto así- se masajea las sienes- Se ve que Stassie es una buena chica. No jueges con ella si eso piensas hacer o lo estás haciendo.

[🚯]


S T A S S I E   P O V

- ¿Estas lista?- Katty estaciona su coche y me mira.

Asiento y salimos del auto. Desde el estacionamiento se puede ver el estadio de la escuela que es muy parecido al nuestro, sólo que este tiene las bancas pintadas de verde y azul oscuro y el nuestro de rojo y negro.

Sigo a Katty, intentando no perderla de vista con tanta gente que hay. Nos paramos frente a una entrada con el nombre del equipo de nuestra escuela,  Los Tigres de la escuela Meddows, subimos por la escalera oscura hasta llegar a la zona de gradas, donde se puede ver todo el campo. El cielo está oscuro y la cancha está iluminada por gigantescas lámparas.

Unos chicos de la escuela se acercan a nosotras y nos preguntan si nos pueden poner en la mejilla el logo de la escuela, a lo que nosotras aceptamos; a Katty le dan una banderita. Seguimos hablando media hora más, hasta que las bocinas emiten un sonido hueco y se escucha la voz de algún profesor.

Todo el estadio está lleno y las personas guardan silencio.

- Bienvenidos, bienvenidos. El día de hoy es la semifinal de la temporada. Los Tigres de Meddows contra los Cuervos de Newton- todas las personas presentes en el campo empiezan a aplaudir, silbar y gritar- Del lado izquierdo están los cuervos, con su capitán John Bamber.

La mascota del equipo brinca imitando un ave volando, mientras el equipo comienza a formar un semicirculo.

- De lado derecho tenemos a los Tigres, con su capitán, Connor Brooks.

Todos los aficionados a ellos nos levantamos y silbamos, gritamos y aplaudimos.

Las porristas ejecutan sus ya conocidas rutinas de baile y acrobacias mientras los jugadores pasan a su lado. Connor encabeza el grupo y detrás de el va Hayes, con el número 52. Katty y comenzamos a buscar a Nash y lo encontramos por el número de su camisa: el 28. El juego comienza un poco lento, pero interesante; el balón va y viene y los golpes rudos ya han comenzado. Nos quedamos paradas todo el tiempo y le gritamos a Nash que corra cada que le lanzan el balón. En los cinco pases que ha recibido ya ha marcado tres completos y dos incompletos. Al medio tiempo me doy cuenta de que me duele la garganta y las piernas. Resumen del juego: vamos perdiendo por 10 puntos y los únicos lastimados han sido tres, de los cuales sólo conozco a Fred, a quien le sacaron el aire después de que unos cinco enemigos se abalanzaron sobre él. A los otros dos no sé exactamente que les sucedio, pero por las bocinas anunciaron que a uno de ellos le fracturaron una costilla.

100 días para enamorarlo ||Hayes GrierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora