Día 73

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M A R A T Ó N

Al día siguiente, al despertar, lo primero que hago es checar el celular por si Katty me contestó el mensaje avisándole que no pasara por mí, porque me dejó en visto. Reviso los demás mensajes, pero ninguno de ellos es interesante, excepto los de Fred.

¿Por qué Katty aún sigue mal por lo de Nash?
¿Por qué no estás en la escuela?
Tengo que hablar contigo, esto es algo grave...
Voy a golpear a Connor

No sé a qué se refiere, pero intento descifrar la razón para golpearlo, aparte de que Connor es un idiota, claro. Me sorprende ver que tengo un mensaje de Connor; descubro el motivo por el que lo quieren golpear: es una captura de pantalla de una conversación con Katty, en la que la invita a salir y ella responde que lo pensará. ¿Acaso este chico quiere terminar con el rostro como el de Barbara?

Ya es mediodía, así que corro a ducharme.

Necesito hablar con Katty. Fred tiene que acompañarme a esa pequeña guerra en la que nosotros tocamos su puerta como locos y ella nos ignora porque está dolida. Salgo de la ducha. Después de pasar toda la ropa, encuentro una camisa de cuadros verdes, rojos y azules... ¿Desde cuándo la tengo?
La descuelgo y decido ponérmela. La combino con unos jeans y mis Vans, me cepillo el cabello un poco y opto por usar una chaqueta de mezclilla. Voy a la cocina por algo de comer. En el refrigerador encuentro un pedazo de papel mal cortado en el que mi mamá avisa que no la espere a cenar, que llegará muy tarde y que si llama papá le avise. Tomo una manzana y le marco a Fred.

- Stassie, ¿que pasó? ¿Por qué no viniste?

- Hayes me dijo que ya no sirve de nada, que es sólo relleno para antes de salir de vacaciones.

- Opino lo mismo: no hacemos nada, hemos tenido todo el día libre; mañana viernes es el último y creo que habrá fiesta.

- No es nada raro- contesto- ¿Sabes algo de Katty? ¿El idiota de Connor anda con una sonrisa de satisfacción o normal? Porque ya vi lo que hizo y te juro que iré a patearle las bolas. Eso no se hace.

- Ah, pues que crees: no sólo nos mando el mensaje a ti y a mí, sino a toda la escuela, lo que incluye a Nash.

- ¿Ya tienes tu moto?- le pregunto.

- ¿Te estas burlando? Mis padres la vendieron y ahora traigo un Jetta gris del siglo XVI.
¿Sabes lo que esa motocicleta significaba para mí?

- Lo sé, lo lamento, ¿podrías pasar por mí? Me gustaría ir a casa de Katty.

- Pues ya qué...

100 días para enamorarlo ||Hayes GrierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora