Los neumáticos del deportivo chirriaron sobre el pavimento. Fernando no podía evitarlo, estaba furioso, furioso de verdad. Sentía que la bilis le iba a reventar el hígado y esa sensación no le agradaba. El no era un celoso empedernido pero odiaba oír a otro hombre expresarse así de Lucero y lo peor debía callar y disimular su rabia. Últimamente se sentía así, inseguro y temeroso de perderla. Estaba en el límite y debía hacer algo para aliviar su angustia.
Semanas después Lucero se sentía en un abismo. Sentada en su oficina con la cara escondida tras las manos repasó todo lo ocurrido desde la última vez que vio a Fer. El no saber nada de el la estaba matando y lo necesitaba más que nunca. Ese día firmó los papeles del divorcio y aunque ya no existía nada entre ella y su ex esposo, en su momento se quisieron mucho. 14 años de matrimonio era mucho tiempo para no lamentar que se terminara así.
Gracias a Dios todo transcurrió en la más santa paz. Ella y su ex se presentaron a horas distintas por previo acuerdo. Ella firmó y salió de los juzgados con rumbo a su casa.
Una llamada de su amiga Chantal la saco de sus cavilaciones.
--Hola Lu, Angie me llamo para contarme lo de la firma del divorcio, y como te sientes?
-- Ya te imaginaras
-- Si, me lo imagino
--Y tu como has estado adorada?
--Bien, quería preguntarte si vienes a cenar con nosotras esta noche
--Eso me gustaría mucho, además tengo cosas que contarte
--Bueno pues quedamos así, nos vemos a las 8:00p. m. en el lugar de siempre
--Ok ahí estaréLucero cerró el teléfono y se echo para atrás en su asiento. Angie y Chantal eran sus grandes amigas y también lo eran de Fer. De hecho Chantal lo conocía de toda la vida y a Lucero le parecía que sospechaba algo de lo que había entre ellos, aunque nunca le comentaba nada. Pero esa noche ella necesitaba hablar y desahogarse con alguien.
Llego a la cita 15 minutos tarde, maldijo el tráfico por demorarla y cuando entró ya Angie y Chantal estaban sentadas conversando animadamente. Al verla ambas se levantaron de un salto y fueron a recibirla cada una con una sonrisa radiante en el rostro y, al parecer la contagiaron, pues Lucero sintió que sus labios también se curvaron para sonreírles.
--Nena! Exclamo Chantal que te paso?
--Me demoro el tráfico
--Si es terrible—Angie le dio un beso en la mejilla y ambas mujeres la abrazaron
--Como te sientes?
--Bien, dentro de lo que cabe
--Entiendo—Le dijo Chantal y la invito a sentarseEstuvieron largo rato platicando. Lucero les contó los pormenores del divorcio y les hizo un recuento de todo lo que había pasado desde la última vez que se reunieron. Chantal y Angie la miraban atentamente y de cuando en cuando se echaban una miradita entre ellas y Lucero podría jurar que les asomaba la sonrisita.
--Muy bien—les dijo y se acomodo en su silla—Suéltenlo ya!
--Soltar que?—Angie se hizo la desentendida
--Si—Chantal se encogió de hombros—Soltar que?
Lucero las fulmino con la mirada y ellas le sonrieron ampliamente
--Solo pregunten y ya.
--Que se supone que vamos a preguntar?
--El porque de mi separación
Chantal la miro de frente y le dijo:
--No vamos a preguntarte nada porque lo sabemos perfectamente
—Que es exactamente lo que saben?
--Sabemos lo que hay entre Fer y tu
--Lo saben?—Lucero estaba mas confundida aun—y como es que lo saben si yo no...
--No hace falta nena—Chantal le tomo la mano—y no es a ti a quien se lo noté
--Ah no?
--No, recuerdas que conozco a Fer desde que era un adolescente, y yo solo lo he visto así dos veces en su vida.
--Dos veces? Como es eso?
--Si, cuando andaba con nuestra colega y ahora.Lucero lo pensó un momento y decidió que era hora de hablar del asunto. Les contó todo a sus amigas y ellas le expresaron su punto de vista. Según ellas debía seguir con el pues se amaban en realidad.
--Lo peor es que dentro de unas semanas me voy de viaje de vacaciones con mis nenes y pasare todo un mes sin verlo.
--invítalo a ir contigo—Angie le sonrío y miró a Chantal—no te parece buena idea?
--Si, es buenísima idea
Lucero, no estaba tan segura de eso y más con la ausencia y el silencio de Fer
--No se si quiera ir, es algo arriesgado
--Nunca lo sabrás si no le preguntas--Lo se pero me asusta lo que va a pasar y además temo que Manuel quiera quedarse con los niños si se entera de todo esto
--Y vivirás así toda la vida?
--Tal vez es el destino
--El destino los juntó, o como le llamas a que Fer aun siga soltero a su edad?
--No se, le gusta estar así talvez
--No nena, le gustas tu!
--Lo voy a pensar y...talvez, solo talvezDe vuelta en su casa Lucero de dejo caer en la cama. Había mandado a sus nenes a casa de su hermano Antonio pues no quería que vieran lo afectada que estaba. Eran su vida y haría cualquier sacrificio por ellos. Así fuera el tener que dejar a Fer para siempre.
Algo amargo se instaló en su garganta al pensar que quizás el se hubiera cansado de esa situación. Pero porque no la entendía a ella.Lo que Lucero ignoraba es que, en ese momento Angie y Chantal estaban ideando un plan para resolver este asunto de la mejor manera...