Capitulo 34

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El teléfono de Fernando sonó llenando el aire con una hermosa melodía. Lo sacó de su bolsillo y vio que era su amiga Chantal la que llamaba.

--Nena, como estas?
--bien mi rey. Estoy acá en Miami.
--genial! Cuando llegaste?
--Esta mañana. Será que podemos hablar? Tengo algo importantísimo que decirte
--Estamos hablando
--Jaja! muy gracioso, me refiero a personalmente.
--Si ya se que a eso te referías—Hacia días que no hablaba con ella y aunque eran buenos amigos, no dejo de sorprenderlo su llamada—a que hora quieres que nos reunamos?
--Vamos a comer y te cuento
--Bien, nos vemos a la 2:00pm entonces?—Fer le dio la dirección del restaurant
--Ok
Fernando se quedó mirando su celular como sin este pudiera responder a lo que su cerebro se estaba preguntando.

Fernando llegó primero y se dirigió a su mesa. Se sentó y pidió un vaso de agua para esperar a su amiga. Varias personas le sonrieron y algunas mujeres se tomaron fotos con el. El ahora pensaba en lo mucho que había cambiado en los últimos años. Antes odiaba que los fans lo acosaran y casi nunca se exhibía en publico rara vez dejaba que se le acercaran y menos que se tomaran fotos con el. Era otro y el mismo estaba sorprendido.

Pero ese cambio no había sido espontáneo ni mucho menos su idea. Eso se lo debía a alguien especial. Su amiga. Su mejor amiga. Ella le había enseñado que había algo gratificante en todo eso y era sentir el calor y la compañía de la gente, gente que de verdad lo apreciaba y admiraba. Era accesible y en ninguna medida altanera. Sus fans eran sus amigos y la trataban con mucha familiaridad. Era agradable en todo momento, incluso cuando alguien la atropellaba u ofendía. Siempre le sonreía a todo el mundo.

Fernando cerró los ojos y su imagen se instalo en su cerebro como un sello. Visualizó su carita de ángel y su sonrisa de dientes perfectos. Sonrió al pensar en las veces que ella le había dedicado una de esas sonrisas.

--Parece que piensas en algo placentero
Fernando abrió los ojos y vio a su amiga Chantal. Esta sonreía picadamente.
--Así es—Se puso de pie y la abrazó—en realidad muy placentero.
Le retiró la silla y Chantal se sentó.
Fernando ocupó nuevamente su asiento. Apoyó las manos sobre la mesa y entrelazó los dedos.
--Me da gusto que me llamaras, en realidad me he sentido algo solo en estos días
--Que bien—Chantal lo miró y realmente parecía un cachorrito abandonado—Digo que bien que te de gusto no que te sientas solo.
Ambos se rieron
--al menos me hiciste reír—Fer le tomo las manos a su amiga—de que es que quieres hablarme?
Chantal no se caracterizaba por andarse con rodeos, era directa como su madre Jacky.
--De Lucero
--De Lucero?—Fer abrió mucho los ojos y miro a su amiga
--Así es—Chantal le sostuvo la mirada—o mas bien, da lo que hay entre ustedes.
--Lo que hay? Que se supone que hay?
--Somos amigo desde hace mucho recuerdas?—Fer asintió mas no dijo nada, en realidad le apetecía mas escuchar lo que su amiga tenia que decirle.—se que estas enamorado de ella y ella de ti y...
--y?
--Voy a ser muy directa contigo y espero que no me interrumpas
--De acuerdo
Fernando guardo silencio, no tanto porque Chantal se lo pidiera sino porque la noticia lo dejó de piedra.
--Perfecto—prosiguió Chantal sin advertir el efecto que sus palabras estaban causando—Si no te apuras la vas a perder.
--Perderla?—preguntó Fernando que en ese momento decidió que ya el silencio duraba demasiado—Que te hace pensar eso?
--No es que lo piense...lo sé
--Lo sabes. Y como es que lo sabes?
--Acabamos de tener una conversación y ella me dijo que se va de México durante un mes.
--Irse?—Fernando sintió que alguien había sacado el oxigeno a sus pulmones—Adonde?
--No se, no me lo dijo. Solo se que se va con sus niños a alguna parte lejos de México.
--Si se va sin decirme—Fernando miro sus manos---será porque no quiere nada de mi
--Eso no es lo que me pareció cuando hablamos.
--Es igual, siempre es igual. Ella me busca y luego me corre. Dice que me ama y después me deja.
--Ella te quiere Fer, es solo que tiene miedo por los niños.
--Me quiere—Fer sonrío sin humor—tanto que ni siquiera se ha separado del todo de su marido y temo que en una de esas vuelva con el.
--Eso lo dudo mucho. Y en cuanto a que no se ha separado. Estas muy mal informado, querido.
Fer la miró a lo ojos pues pensó que no la había escuchado bien
--Que sabes tu que yo ignore?
--Mucho—Chantal bajó la voz para que sólo él pudiera oírla—Ella acaba de firmar los papeles del divorcio.

Una sensación de bienestar lo invadió. Y, en un segundo su estado de animo cambio
--Estas hablando en serio?—Chantal asintió—y dices que se marcha?
--Así es y si no te apuras no valdrá de nada el que ya este separada.
--pero que hago? No se que le voy a decir. Ni siquiera se si quiere verme
--Querrá—Chantal le tomo las manotas a su amigo—Angie y yo ya tenemos todo arreglado, tu solo déjanos actuar
--Angie también sabe de esto?
--Si claro, es mi cómplice
--Me da miedo lo que estarán planeando
--Es bueno para todos. Y ya veras como todo esto se solucionara.
Fer se puso de pie y la abrazó.
--Te he dicho alguna vez cuanto te adoro?
--Mil veces, pero una más no me hará daño
--Te adoro...

Ambos amigos se despidieron no sin antes Chantal asegurarle que todo saldría bien.
Fer se marcho y esta vez su rostro reflejaba otro sentimiento. Uno más cálido y confortable.
Felicidad...

"Almas Gemelas" Lucero y FernandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora