Capitulo 57

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Aqui les dejo 2 capitulos mis amores☺️
Disfrutenloooos!!
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Se sintió sin piso bajo la mirada intensa de Fer. No importaba las veces que sus ojos se encontraran. Siempre, siempre conseguía sobrepasarla. Esos ojos de él, tan escrutadores como los de un águila, se clavaban en ella como dardos e irrumpían sus pensamientos para leerla como un libro abierto.

Le dio la espalda. No podía responderle con la verdad y no herirlo. No era que no quisiera casarse con el. Lo amaba con el alma y lo que mas deseaba era pasar el resto de su vida su lado. Pero tenía miedo, esa era la verdad pura y simple.

Cuando decidió tener algo en serio con su ex esposo juro que seria para siempre.
Su relación de catorce años se acabó. No era que se arrepentía pero había amado mucho a su esposo y si le dolía que las cosas terminaran así. No se caso para divorciarse y eso fue lo que ocurrió. Y ahora, frente al hombre que amaba, se veía expuesta al hecho de rechazarlo por temor a otro fracaso.

Te confieso que me trauma tu reacción—Fer le hablo bajito pero con algo de dureza en la voz.—solo estoy tratando de hacer lo correcto.

Empezó a temblar ligeramente y se abrazó a si misma. Fer debió notarlo pues le puso las manos sobre los hombros y la hizo girarse. Cuando sus miradas se encontraron, ella ya no pudo contener el llanto y dejó que sus lágrimas rodaran sin control.

El la miro dubitativo. Era lo peor que le podia haber pasado en la vida. Estaba feliz por haberse enterado que seria padre, y ahora ella lo bajaba de la nube de un tiron. No la comprendía.
Simplemente, no la comprendía.

--No puedo entender que te pasa—Ella siguió sollozando y solo se limitó a mirarlo sin contestar—hace un momento estabas bien y ahora...

La soltó y entonces fue el quien le dio la espalda a ella. Lo vio pasarse las manos por el pelo y dejar caer la cabeza hacia atrás. Elle solo podía llorar. Llorar por ser cobarde, llorar por tener miedo de arriesgar su corazón otra vez. Porque si no funcionaba, lamentaría perderlo y después seria muy doloroso para todos.

Fer se volvió a mirarla y ella supo que estaba lastimado de todas formas. Lo evitó pero aun así estaba herido y lo peor. Era su culpa.

--Fer yo...--buscó fuerza para que sus palabras abandonaran su garganta y de alguna forma lo consiguió—tienes que entender...Manuel y yo...

El la miró directo a los ojos. Y ella lo vio hacer un gesto de disgusto.
--No soy el
--Ya lo se!
--Entonces no lo menciones
--Fer entiéndeme—Ella decidió que se lo jugaría todo y lo haría entrar en razón.
--Que? Que es lo que tengo que entender? Que prefieres seguir sola sin mi? Que no te importa que yo pueda sentir?—dio vueltas por el salón ansioso de que alguien le desprendiera el sentimiento amargo de oírla nombrar a su ex marido--No me culpes por no hacerlo

--No es así
--Dime entonces como es
--Es complicado
--Bien—ella lo vio, tomar dirección a las escaleras
--Adonde vas?
--Necesito pensar..
--No por Dios!—lo agarró del brazo—no puedes irte!
--claro y me iré. Hoy me hiciste el hombre mas feliz, pero algo tenia que empañar tanta dicha no?
--Fernando estas siendo irracional!
--Yo? Vas a darme un hijo y el mismo día me haces saber que no pretendes nada serio conmigo! Perdóname pero creo que acá el irracional no soy yo!
--Creo que esta discusión no tiene sentido si no vas a escucharme!
--que mas vas a decirme?
Ella reunió todo el valor y echó a un lado su orgullo. Debía hacerlo entender a como diera lugar. Se le acercó lo suficiente para poder hablarle bajito.

--tengo miedo Fer, eso es todo.
--A que?
--Al fracaso, a la soledad. Al abandono.
--Yo jamás te dejare que no entiendes que ya no puedo vivir sin ti
--Ni yo sin ti—le tocó el pecho desnudo lo que le hizo estremecer—yo te amo mi Fer. Y me moriría sin ti.
El cerró los ojos y cuando los abrió su expresión había cambiado.
--Vamos a tener un hijo—la agarró la cara entre las manos—Y de tonas formas ya estamos unidos.
--Si—ella le sonrió ligeramente—pero aun así no estoy lista.

El asintió comprendiendo el significado de sus palabras. Pronto el mundo sabría de su relación y todos le caerían encima. Era mucha presión para ella y el debía comprender.
Pero eso no evitaba que se sintiera como se sentía. Una cosa era pensar que tal vez ella jamás aceptaría vivir con el y otro diferente era tener la certeza de que así era.

--Debo volver a Miami mañana
Ella lo miró y de pronto sintió frío
--Te...vas?
--Dejé el trabajo tirado
--Entiendo—sintió un vacío inmenso por dentro.
--pero antes...
--Antes que?
--Debo contarle a mis papás lo del bebé.

Los padres de Fer!

Ella no había pensado en ellos ni por un instante. Que el cielo la ayudara. Con el padre no había problemas pero ciertamente sabia que a la señora no le hacia mucha gracia su relación. Y ahora debía saber que tendrían un nieto.
Y cuando pensaba que nada era peor que aquello, Fer le soltó:
--Acompáñame

Ella? Acompañarlo a hablar con sus padres? Ni en sueños.

--No, prefiero que se los cuentes sin que yo este
--Porque?
--Tu madre...
--Mi mama estará feliz!
--Tu crees?
--Confía en mí
--Siempre lo hago
Lucero estaba asombrada de lo rápido que había girado el asunto. Un segundo antes estaban discutiendo y ahora hablaban de contarle a los padres de el. Ciertamente un bebé hacia milagros.
La arrastró escaleras arriba. Se dieron un baño y tras vestirse le encargaron los nenes al ama de llaves mientras volvían.
Salieron en el auto de Fer y en un santiamén estuvieron frente a al portón de hierro el cual se barrió para darles paso.
Fer se estacionó frente a la fuente y rodeó el auto para abrirle l puerta. Le dio la mano para salir y se encaminó a las escaleras de la entrada. De pronto sintió que ella le tiraba de la mano.
Se detuvo y la miró
--Que pasa?
--Fer yo no..—Sentía temor, esa era la verdad—No estoy lista para esto.
El le sonrió y le acaricio la mejilla con los nudillos.
--Tranquila bonita—le dio un besito ligero en los labios—solo son mis padres.

Si, pensó ella, solo eran sus padres y después de todo eran los abuelos del nenito así que... ¿Que tan grave podía ser?

Le sonrió no muy convencida aun. Si esto sentía por el hecho de que los padres de el se enteraran. Que sentiría cuándo tuviera que contárselo a todos?
Se le hizo un nudo en el estomago de pesarlo y cuando por fin estuvieron frente a la puerta. ya su corazón estaba corriendo un maratón.

"Almas Gemelas" Lucero y FernandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora