--Cinco minutos reina!
El chico de producción del programa le avisó que ya debía salir a escena pero Lucero no tenia ganas de hacerlo. Sentada en la silla de su camerino se miró al espejo. Su cuerpo estaba ataviado con un hermoso vestido beige con detalles de pedrerías. Ella pudo notar sus ojeras que estaban bien disimuladas tras la capa de maquillaje.Llevaba dos noches sin dormir y eso le había afectado incluso la voz. Estaba algo ronca y le había costado trabajo mejorársela. Por suerte como buena cantante, tenia sus trucos y ahora le salía mucho mejor.
Finalmente salio del camerino y una vez en el escenario dejo de ser la mujer para convertirse en la artista. Debía cantar, debía sonreír y debía hacerlo bien. Esos niños se merecían que ella diera lo mejor de si y eso era lo que haría.
Afortunadamente, una vez vio los rostros emocionados de los pequeños y la gran admiración que le tenían se olvido de sus preocupaciones y en realidad disfruto del show. Hasta lloró cuando los niños interpretaron varios de sus temas más famosos.
Al final del programa le hicieron una entrevista y le informaron que varios fans la esperaban para saludarla. Les firmo varios autógrafos y se marcho a su casa. Al día siguiente le esperaba una larga jornada.
Cuatro días después ya tenía todo listo. Les twiteó a sus fans pero no les dijo que se iba. Ya había aprendido que todo lo que ella publicaba, la prensa lo leía y lo utilizaba como noticia.
Se iba a acostar cuando vio a su hija parada en la puerta.
--Nena! No te has dormido aun
--No tengo sueño
--Ah
--me lees un cuento?
--Claro, cual quieres?
--Este
La niña le pasó el cuento de la bella durmiente. Era su cuento preferido. En realidad ella amaba todos los cuentos de hadas y si tenían un príncipe y una princesa, mas
--"Y el la despertó con un beso de amor, se casaron y vivieron felices para siempre"
Lucero cerró el libro y miro a la nena. Algo no andaba bien, regularmente al finalizar el cuento la niña ya estaba bien dormidita pero ese día tenia los ojos bien abiertos y atentos a cuanto ella leía.
--No tienes sueño aun?
--No
--Ah... y eso?La nena guardo silencio un momento. Perecía indecisa de hablar o no, pero al final dijo:
--Mami, porque el principito ya no nos visita?"Golpe bajo"
--Pues...veras—Lucero suplicó al cielo una respuesta—la verdad no se
--Ya no nos quiere?
--Tal vez esta muy ocupado
--Tu ya no lo quieres?
--Pues yo...
--Yo si lo quiero y quiero que se venga a vivir acá
--Ah si?
--Si tu crees que quiera?
--No se nena talvez deberíamos preguntarle
--Lo prometes?
--Lo prometo
--Puedo dormir contigo?
--Si, pero solo por esta nocheLa niña la abrazo y ella la acomodo en su regazo. Su aroma infantil le lleno de lindos pensamientos.
Que fácil resolvían todo los niños.
Ojala ella tuviera esa dicha.Se acostó a dormir pensando en todo lo que le esperaba. Antes de salir, debía empacar sus cosas y las de los nenes.
Se levanto a las 5: 00a. m. despertar a la nena quien hizo un puchero por no levantarse. Al final tuvo que llevarla en brazos a la ducha y terminó empapada. José Manuel se vistió y ella llamó a su madre para que confirmara sus pasajes. Dejó todo en orden en su casa. Pasó a recoger a su madre y se dirigieron al aeropuerto.
Al llegar le informaron que el destino de su vuelo iba a variar un poco por cuestiones del clima y que debían hacer una escala. Le dijeron que si no subía a ese avión debía esperar el siguiente que iba a su destino pero que salía entrada la noche. Pregunto cuanto se tardarían en la escala y le dijeron que tres horas máximo. Ella miro a sus niños y vio sus caritas de decepción, esto la hizo decidirse y abordo el avión.
Con todo el ajetreo no había tenido tiempo de pensar. Pero una vez en el asiento dejo que sus pensamientos volaran hacia cierta ciudad en la costa. La ciudad hacia donde se dirigían. Una ciudad de palmeras y clima calido.
La ciudad donde el estaba...
Cerró los ojos y lo imaginó tomando el sol. Tumbado sobre la arena con el pecho desnudo y el sudor brillándole en la piel.
Fer...
Visualizó su pelo negro y su mandíbula fuerte y casi sintió el rose de sus labios...
Debía frenar su imaginación o alguien en el avión se daría cuenta de lo que estaba pensando.
Miro en dirección a su madre, esta miraba por la ventana y tenía la cabeza de la nenita dormida apoyada en su hombro.
--mami—José Manuel le tocó el hombro—a que horas llegamos?
--No se mi rey—Le sonrió—dentro de un rato
El niño le devolvió la sonrisa y se colocó los mini auriculares de su reproductor Mp3
--Has de estar oyendo canciones de tu padre cierto?
El niño negó con la cabeza y le paso uno de los mini auriculares.
La canción era suya y esto la hizo sonreír de nuevo.
--No se lo digas a él pero me gusta más tu voz.
--Ah Si? Y porque?
--Me quita el miedo.Lucero sintió que sus ojos se humedecían y pestañeó variar veces para espantar las lágrimas. Le dio un beso en la frente al niño y se hundió de nuevo en su asiento. Una hora después el piloto anunció que iban a aterrizar y todos se sujetaron sus cinturones de seguridad.
Pasaron por el registro y les avisaron que fueran a retirar sus maletas
--Retirar las maletas?—Lucero no entendía que estaba pasando—se supone que haceos una escala. Como es que vamos a retirar las maletas
--Escala?—La chica de recepción la miro como si tuviera pintura verde en la cara—No hacemos ninguna escala señora. El avión tiene destino hacia Miami. Y desde aquí vuelve a México
--Debe haber un error. Yo confirme el vuelo
--no hay error señora mire su pasaje
Lucero extrajo la copia de su pasaje y efectivamente ese era su único destino
--Pero mi madre...
Miro en dirección hacia donde estaba y le sorprendió sonriendo...