Derritiéndome en tu boca

4K 292 58
                                    

Música sugerida:

https://www.youtube.com/watch?v=-cZfTIOb0H4

-------------------------------------------

Y ahí estaban otra vez. . . .de nuevo con aquellos enloquecedoras y vergonzosas acciones; no pudiendo controlar sus reacciones, sin evitar aquellos sonidos que tanto le gustaban al moreno; una delirante pesadilla que alimentaba a aquel ser que más que humano, parecía un íncubo de hermosa piel oscura y profundos ojos negros similares a dos pozos sin fondo.

Lleno de lujuria, sediento de su pena, hambriento de él, quien pedía, en un  mediocre intento, que parase; porque mientras su boca  le pedía que se detuviera, su cuerpo suplicaba porque no terminara nunca.

Después de su....pequeño desliz en la habitación de Theo y Blaise, aquella tarde-noche; Nevie se había concentrado en esconder la cara de vergüenza que se cargaba los 7 días de la semana, las 24 horas del día. Sentía pánico de que el moreno fuera a contar lo sucedido aquella noche, y por ese miedo, paranóicamente sentía que todos sus compañeros lo observaban, susurrando a sus espaldas; lo cual solo era cosa de su imaginación.

Pero quien si lo veía era Blaise. El italiano no desaprovechaba esto, y a cada momento que lo notaba distraído, tomaba la oportunidad para acosarlo. 

En una ocasión, durante la comida para ser precisos; lo había prácticamente obligado a sentarse junto de él, en un inicio no lo vió nada de raro; lo malo comenzó cuando la mano del slytherin rosaba "accidentalmente" su rodilla, su muslo; y fue peor cuando descaradamente se metió entre sus piernas propinándole caricias en extremo atrevidas, causando que este saliera prácticamente corriendo del comedor a esconderse.

Aquel acoso estaba llegando a puntos críticos; pues incluso en medio del salón de Snape, a mitad de la clase, justo cuando el aterrador profesor estaba haciendo exámenes verbales sorpresa; al moreno se le ocurría que era buena idea comenzar a pasar su dedo por toda la extensión de su pierna y abdomen bajo. Aquello terminó en una situación no muy cómoda. Pues el profesor Snape le había hablado un par veces, a lo cual el castaño no había prestado atención, ya que se mantenía con los ojos cerrados intentando ignorar aquellas cosquillas que estimulaban cierta parte de su anatomía y evitar que vergonzosos suspiros y jadeos salieran de su boca; por su puesto que el pocionista lo regañó y reprendió por estar durmiendo en horas de clases; a partir de ahí le tenía pánico al hombre.

La primera clase de DCAO, a comparación de los demás años; había sido bastante entretenida.

Casi le dió un ataque de nervios cuando el profesor Lupin le pidió a él que pasara al frente; Dizban fue el único que lo hizo sentir tranquilo con tan solo una mirada de sus dulces ojos verdes; cosa que lo trajo medio embobado un buen rato.

Todos se enteraron de que su peor miedo era el profesor de Snape; pero logró sacar un poco de tensión cuando observó a su maestro de pociones con el atuendo de su abuela. Algo le sucedió a Granger al momento de enfrentarse a su boggart; de por si la forma que este había tomado no era muy precisa; y la ravenclaw para colmo, había salido corriendo del salón siendo perseguida por Pansy. Inmediatamente el profesor se enfrentó a la criatura, curiosamente se transformo en...¿una luna llena?. 

¿Qué había de horrible en eso?  La luna era preciosa; pero ese al parecer era el boggart del profesor; este lo convirtió en un globo que se desinflaba para regresarlo al armario y dió por finalizada la clase.

Como había tiempo extra, Neville decidió ir a los invernaderos y revisar algunos de sus proyectos personales; gracias a la ayuda de la profesora Sprout, él podía tomarse algunos momentos entre los descansos de las demás clases, y estar entre las plantas tanto como quisiera sin la revisión de de su jefa de casa. El lugar era tranquilo; el aroma a hierba, tierra mojada y los peculiares aromas de las plantas le tranquilizaban y aislaban de sus pensamientos negativos. 

Un Ángel de Ojos VerdesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora