Un Ángel de Ojos Verdes

- Toque Pecaminoso -

Música sugerida:

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(Todo lo escrito en los siguientes capítulos son un especial de San Valentin, o Día de los enamorados. Acontecen en Hogwarts mientras acontecía lo de Sirius Black en la mansión Malfoy)

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        - Emm bueno. - a penas y pudo decir el profesor Lupin ante el escabroso encuentro entre Hermione y su boggart, el cual, el hombre había podio regresarlo sin más inconveniente al armario donde lo mantenía encerrado. - Me temo que por lo sucedido, es todo por hoy. - toda la clase se quejó. - Lo siento mucho chichos, terminaremos la próxima vez.

Resignados, todos los alumnos terminaron por tomar sus cosas y salir del salón.

El fastidio no tardó en asomarse por el rostro de Theo. No era extraño ver su gesto serio, un gesto que la mayoría de personas, confundía con molestia o con una mueca poco amable; pero para sus allegados, era bien sabido que simplemente era un gesto de desinterés, pues tomando en cuenta que el chico de azul mirada debía sentirse intrigado por algo para mostrarse abierto y con alguna otra expresión; no era común que el heredero de los Nott tuviera alguna otra expresión facial que esa ante cualquiera que no fuera cercano a él.

Pero esta ocasión, todos los amigos de Theo sabían perfectamente que el chico de cabello castaño, en efecto, presentaba un humor bastante malo, al punto, de no poder convivir tranquilamente con ellos, o siquiera soportar un par de bromas de Blaise; bromas que si bien nuca terminaba de entender, al ser los mejores amigos, al ojiazul siempre lograban sacarle aunque fuese una pequeña risa. Y como no era el caso de un tiempo para acá, todos sabían que era mejor darle un poco de espacio al chico.

Y no era que lo justificaran sus amigos, pero el terrible humor que se cargaba Theo últimamente tenia razón de ser.

Empezando por las constantes cartas de su padre, quien le exigía a su único hijo solicitarle a su otro padre, que le sacara de Hogwarts y mandarlo a Durmstrang; esto era gracias a que Colin Nott, el padre gestante de Theo; era demasiado cercano a la madre de Daphne y Astoria, y aparentemente ella le había convencido de que Hogwarts era peligroso. Así que en su miedo por que algo le pasara a Theodore, Colin había solicitado el cambio de su hijo a su esposo, quien aseguró cambiaría a su hijo de colegio únicamente si este lo pedía; cosa que terminó ocasionando que el ojiazul recibiera, mínimo, tres cartas diarias de su padre acosándolo con el tema.

Por otro lado, estaba el seudo abandono de Blaise.

Theo no se consideraba un chico celoso, pero no iba a negar que desde el momento en que Blaise había desarrollado alguna clase de fijación por perseguir día y noche a Neville; el par de mejores amigos que antes eran Theo y Blaise, parecían estarse alejado poco a poco. Y tomando en cuenta que para el castaño ojiazul, el italiano era su amigo más cercano, su confidente y su eterno apoyo; una punzada de dolor y celos lo atormentaban desde hacía un rato.

Además, esto a su vez evitaba que Theo pudiera desquitar sus problemas con su confidente de siempre, quien también era Blaise.

Y, añadido a todo lo anterior, estaba la enorme exasperación que le provocaban los gemelos Weasley con su conducta acosadora.

Los chicos pelirrojos no dejaban a luz ni a sombra al castaño. Persiguiéndolo constantemente antes y después de cada clase, durante los recesos, los fines de semana; lo seguían también en cada comida, lo acompañaban hasta la entrada de la sala común de Slytherin; bueno, hasta en la biblioteca se mantenían a su lado, y eso que Theodore había escuchado que los gemelos jamás pisaban el lugar. Poco faltaba que lo siguieran hasta el baño, y los amigos del ojiazul solo esperaban el estallido de la bomba, pues todos tenían claro que, si había algo que no debían joderle al slytherin de ojos azules, era su preciado espacio personal.