Tú eres mi religión

Capítulo 17

Amira. 13 de Octubre a las 6.15.
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Salgo de la habitación donde solemos rezar, voy hacia la cocina y veo a mi esposo besando a su otra esposa.
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-¿Dónde has estado? -pregunta.
-Haciendo la Faljr. -respondo.
-¿Nos dejas intimidad? -pregunta ella.
-Ve a la habitación y esperame para descansar cariño, ahora subo. -le dice.
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La besa muy lentamente, nada que ver como lo hace conmigo.
Agarra mi brazo muy fuerte y abofetea mi rostro.
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-Ten muy claro que como me entere que ha sucedido algo entre vosotros vas a pagarlas. -dice serio.
-No pasará nada. -aseguro.
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Me lanza contra el suelo, me patalea se agacha para abofetearme.
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-Te atrae ¿no? ¡Debes serme fiel también de pensamientos! -grita.
-Solo pienso en ti. -digo dolida.
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Vuelve a golpearme otras varias veces, me apoyo sobre mis codos tirada en suelo y él rie.
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-Una mujer debe ser fiel a su marido y a catará sus ordenes. -me recuerda.
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Mantengo mi silencio para no recibir más golpes, él me abofetea haciendo que mi labio sangre y me mira furioso.
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-Más te vale seguir mis órdenes, eres mi esposa. -finaliza marchándose a la habitación de la otra.
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Me pongo en pie costosamente, mis piernas tiemblan del dolor, mis costillas impiden que ejecute cualquier movimiento, mis mejillas arden y mi labio gotea algo de sangre.
Lavo mi rostro apartando la sangre, mi mejilla morada resalta junto grandes morados en mis brazos, a saber como estarán mis costillas.
Camino cogeando hasta la habitación de la bebé ya que está llorando muy alto, la cojo entre mis brazos y veo como ella le ha quitado, roto y tirado muchos de sus peluches favoritos.
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-Ya mi niña, esa mujer es muy mala. -murmuro pegandola a mi pecho.
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La relajo y decido llevarla conmigo cuando es la hora, llego a su casa y entro temorosa ¿que escusa pondré cuando me vea así de golpeada?....