Capítulo 74

1.6K 78 1
                                    

Amira. 20 de Noviembre a las 12.00pm.
°
Entramos en el tanatorio, Jesús agarra mi mano y veo a mi madre hablar con un hombre.
~
-¿Usted es el que me envió el mensaje? -pregunto.
-Encantado señorita. -dice serio.
-Vaya, Amira. -dice fria.
-Madre. -saludo pegandome al pecho de Jesus.
-Asique te volviste una prostituta pecadora. -dice.
-Pues soy muy feliz. -digo sonriendo.
-No te afecta la muerte de tu padre. -dice seria.
-¿Cómo lo mataste? Dime, se que querias su dinero. -susurro segura.
~
Va a darme una bofetada pero agarro su brazo con fuerza.
~
-No señora, no soy la niña que se fue sola, tengo a mi hombre, a mi hija y a la que viene en camino. -digo orgullosa.
-Ojala ardas en el infierno. -maldice.
-Allí nos veremos madre. -digo riendo.
~
Sigo al hombre del tanatorio, mi vientre da un pinchazo y Jesus me agarra.
~
-Estoy bien, hayati. -susurro.
-Nuestro bebé, porfavor. -suplica
~
Nos muestra los papeles y veo la cantidad de dinero que me ha dejado.
~
-Me dió esto, para usted. -dice dandome una carta.
~
Salimos de ahí con un cheque a canjear en españa, leo la carta en el trayecto y suspiro.
"Hija, se feliz, olvida a la familia, tu madre y yo, que para cuando leas esto no estaré. Forma tu familia, con ese cristiano, la bella Sadira y los bebes que vengan, pero porfavor alejate de mamá y se muy feliz como yo no lo fui por no poder amar a la que de verdad amaba hija, yo tambien amé a una cristiana, por eso tu madre odia a ese señor
Te veo aquí arriba hija mia; te ama, tu padre"
Lloro tocando mi barriga, él me abraza suspirando y una vez el taxi para frente el hotel me lleva a la habitación.
~
-Estoy bien. -digo dulce.
-¿Qué ponía en esa carta? -pregunta.
~
Se la doy mientras camino al baño ya que necesito darme un baño, me abraza por la espalda riendo y suavemente toca mi vientre.
~
-Siguiendo los pasos del papi. -rie.
-Te amo. -susurro.
°
Aira. 3.00am.
Salgo del baño tras una hora vomitando, un mareo tortura mi cabeza haciendo que caiga sobre la cama, mierda, no quiero levantarle.
~
-Nena. -se apresura a sentarse junto a mi.
-Estoy muy bien, tranquilo. -susurro.
-Estas palida, y te balanceas. -dice preocupado.
-No es nada. -murmuro.
~
Me prepara rápidamente una infusión, me la tomo lentamente ya que puedo vomitarla y agarra mi rostro.
~
-Deberias haberme llamado. -dice serio.
-En unas horas trabajas. -suspiro.
-Mi esposa es más importante. -dice serio.
~
Me besa, me tumba sobre la cama y me pega a él suavemente...

Tú eres mi religión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora