Capítulo 44

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Amira. 21 de Septiembre a las 9.00am. °
El señor niega con ma cabeza al verme entrar y frunzo el ceño.
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-No me ha dado ninguna explicación. -protesto.
-No quiero a musulmanas en mi casa. -dice serio.
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Salgo de ahi hacia mi apartamento, entro y sonrio al ver como Sadira juega con Aira.
Aira es una mujer sevillana y casada. Tiene el pelo rizado, un cuerpi delgado y unos ojos denlos mas comunes pero sobre todo, es la mejor persona que Alá me ha puesto en el camino.
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-No me digas lo mismo. -comenta decepcionada.
-Lo que hace un velo y unas ideas equivocadas. -digo suspirando.
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Sadira camina costosamente hasta mi, la pongo sobre mi regazo y ella rie.
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-Mami, quiero ir al parque de y jugar. -dice sonriendo.
-Esta tarde mi pequeña. -digo dulce.
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La dejo jugando mientras voy Aira a hacernos un café, ella me abraza y saco las tazas.
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-El dinero no es problema. -dice sonriendo.
-No, llevas dos años pagandome las cosas y quiero trabajar pero nadie me contrata. -suspiro.
-No me importa y a mi esposo tampoco. -dice dulce.
-Debe ser un buen hombre. -sonrio.
-Olvida a Jesus. -besa mi frente.
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Sirvo el café y sonrio. Me mira elevando una ceja y encojo mis hombros.
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-Era maravilloso, has Sadira decía que era su papá. -digo.
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La veo caminar hacia la cocina, tira de mi pantalón y se cruza de brazos.
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-Mamá, en el cole todas tienen papá ¿donde está el mi papi Jesús? -pregunta seria.
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Aira me mira, ma cojo en mis brazos tocando su cabecita aún sorprendida por mis palabras.
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-¿Quién es el papá Jesús? -pregunto.
-Mi papi, el hombre alto mami y de pelo marrón mamá. -dice obvia.
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Rio dulce al notar como lo recuerda y beso su cabeza.
Camina hasta su zona de juegos, Aira debe irse dejandome sola.
La casa se mue echa encima, me siento sola, desprotegida y sin fuerzas. La única cosita que me da fuerzas es mi pequeña, la pequeña que no es mia pero juraría que me falta darle a luz.
Aún así me siento libre, sin mis padres, sin familia, sin Aban, completa sola, pero libre...

Tú eres mi religión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora