Capítulo 32

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Jesus. 1 de Noviembre a las 10.00am.
°
Mi amigo estrecha manos conmigo, sonrio al ver como entran con el bebé, me la dan y salgo de ahí con Sadira riendo en mis brazos.
~ -Pequeña. -rio cuando pone las manos en mi nariz.
~
Voy a casa, la siento en el sillón viendo la televisión ya que se entretiene muy fácilmente mientras yo le añado al ramo de flores una nota. "Un instante junto a ti sería maravilloso, tus labios temblorosos chocando con los mios, tu piel pegada a la mia entrando a los más profundo de mi alma. Te necesito ojitos, una noche, no más. Jesus." Firmo y la ato a el ramo. Veo como la pequeña se ha quedado dormida, sonrio cogiéndola, beso su mejilla y tras acostarla sobre mi cama decido llamarla provando suerte.
~
-No quiero hablar con nadie. -solloza.
-Ojitos. -murmuro.
-Jesus... -murmura llorando.
-Te extraño tantisimo. -murmuro con la voz rota.
-Se la han llevado, mi pequeña. -llora.
-La tengo yo. -digo sollozando.
-¿Cómo...? -pregunta.
-Haré lo imposible por ver a mis ojitos favoritos brillar. -susurro.
~
Ella cuelga derrepente, seco mis lágrimas mientras agarro una sábana para tapar a la bebé. La tapo, salgo de mi habitación y siento una pistola en mi nuca.
~
-Nos vemos de nuevo. -dice el hombre.
-Mi amigo. -rio.
-¿Algo que decir antes de morir? -pregunta.
-Cuidado con las piernas. -le chuleo.
-¿Qué dices? -pregunta desconcertado.
~
Me giro rápidamente pataleando sus piernas, cae al suelo, le cogo en arma y coloco mi pie sobre su pecho apuntandolo.
~
-¿Quién te envía? -pregunto.
-Yo solo me dedico a matar. -cargo el arma.
-Un sicario. -me rio.
-No me mate. -suplica.
-¿Quién te envia? -pregunto.
-Aban. -dice.
~
Rio mirando al techo, quito la mano de su pecho y camino a mi despacho. Saco cinco mil euros, le pongo el taco sobre la mesa y él me mira.
~
-Largo, con esto tienes de sobra para olvidarte de esto y huir de aqui. -digo.
-Gracias. -agarra el dinero.
-Toma. -le lanzo la pistola.
~
Se va rápidamente, me siento en el ordenador y golpeo la mesa serio ¿Tan cobarde es que me manda a un sicario para matarme por no dar la cara?....

Tú eres mi religión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora