Tú eres mi religión

Capítulo 47

Jesus. 24 de Septiembre a las 9.00am.
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Miro por la ventana de mi salón, suspiro y mi teléfono suena sacandome de mis pensamientos.
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-Llamo por el anuncio del trabajo. -dice nerviosa.
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Mi corazón se frena, me siento en el sofá sorprendido y cierro mis ojos, es ella, mi ojitos.
Le doy la dirección modificando un poco mi voz, ella dice que vendrá enseguida y saco la nota de mi bolsillo.
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-Ojitos, el destino ha querido esto. -digo sonriendo.
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El timbre suena, guardo la nota en mi bolsillo voy a abrir.
Su cuerpo tiembla al verme, sus ojos recorren mi cuerpo y la agarro del brazo cuando huye de mi.
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-No, porfavor ojitos. -suplico.
-Suelteme. -dice seria.
-Entra, dejame hacerte la entrevista de trabajo. -suplico.
-No quiero trabajar para usted. -comenta.
-¿Te hace falta dinero? Yo te doy todo el dinero que quieras sin trabajar. -digo.
-Sueltame. -dice.
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Tiro de ella pegándola a mi pecho, sonrío y acaricio su rostro.
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-Sigues siendo la mujer más hermosa. -susurra.
-Suelteme. -suplica.
-Dejame darte el trabajo. -digo.
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Aparta la mirada, asiente y yo sonrio satisfecho.
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-Entra, tienes que firmar el contrato. -digo.
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Entramos en mi casa, ella me sigue totalmente callada y una vez el salón, tras decir que tome asiento, firma el contrato.
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-¿Como está mi pequeña? -pregunto.
-Muy grande, es una charlatana. -dice.
-Cuando os vi el otro dia no me lo creía, te tenía enfrente ojitos y no sabeis cuanto os necesito. -murmuro.
-Ella te reconoció. -dice.
-Se me partió el alma cuando lloraba diciendo que yo era su papá. -digo dulce.
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Ella se pone en pie y yo toco su rostro metiendo un poco mi mano por el velo.
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-El horario de siempre. -digo.
-De acuerdo. -dice.
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Ella se marcha rápidamente, me apoyo a en la puerta y rio a carcajadas totalmente feliz.
Saco la nota y rio.
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-Eres tú ojitos, estás otra vez en mis brazos...