Amira. 5 de Agosto a las 10.00am.
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Sadira juega con Daniel y Jesus en la piscina mientras Aira y yo chequeando que los bebés estén bien. Enciendo un instante el televisor y la imagen de Aban y Sadira impactan mis ojos.
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-Dale voz. -dice ella.
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Sube el volumen escuchando como Nasira queda detenida al menos por cuarenta años y escuchando la manera en la que la policía ha matado a Aban.
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-Se lo merecía. -dice Jesus a mi espalda.
-Cariño... -digo.
-Ese hombre casi nos mata, te hizo pasar años horribles, es de testable. -dice.
-Ven aqui.
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Me abraza, lo beso de una manera lenta y me hace reir cuando me coje en brazos.
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-Aunque, si ha muerto.... ¡Soy viuda! -grito emocionada.
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Jesus da vueltas conmugo encima riendo y me besa.
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-Eres solo mia, esta vez de verdad. -rie.
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CUATRO AÑOS DESPUÉS. 1 de Julio.
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Jesus me reparte la crema por la espalda dandome un suave masaje a la vez que estoy tendida sobre la toalla en el césped.
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-Te amo tanto. -murmura.
-Pareces que estás romántico. -digo riendo.
-Me haces feliz ¿me menos que decirte cuanto te amo? -pregunta riendo.
-Mamá, los primos me han quitado el churro. -se queja Sadira saliendo de la piscina.
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Rio reincorporadome y miro a los gemelos.
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-Ángel damelo. -ordeno.
-Tita, queremos jugar tambien. -dicen.
-Teneis el vuestro dentro, asique a por el vuestro renacuajos. -dice Daniel.
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Los gemelos corren havia dentro dejando en el agua el de Sadira, la pequeña Amira nada con los manguitos hasta el bordillo y Jesus la coje.
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-Ve al agua conmigo y la hermana, papi. -dice sonriendo.
-Papi se quita la camiseta y entra. -dice riendo.
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Y sí, tal vez la vida te de muchas batallas, creeme querida compañera, tú, que me has acompañado en cada capítulo de esta historia has comprobado que la vida no es fácil, jamás lo será pero después de todo ese largo camino está la felicidad. Y tal vez esa felicidad no es como a un principio que esperabas pero al fin y al cajo es eso, felicidad y yo la consegui porque a Jesús Oviedo es mi religión...
FIN.
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Tú eres mi religión
Fiksi PenggemarUna sencilla mujer musulmana con mucho peso en su espalda ya que tuvo que aceptar las decisiones que su madre dió. Casada con un hombre que la odia pues ama a su otra esposa, cuidando de un bebé que no es suyo... Bebé que siente como suyo y, para co...