Capítulo 9

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Amira. 3 de Octubre a las 00.00am.
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Mis caderas se mueven al compás de la música, mis brazos van a la vez que ellas y las manos de mi esposo se deslizan por mi figura.
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-Di que solo tienes ojos para mí. -obliga.
-Solo los tengo para ti, Adan. -digo.
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Sonrie, paso mis brazos por sus hombros continuando con mi baile y él me observa excitado.
El telon de la habitación se abre viendo a Nasira, mi esposo se pone en pie dejando un beso en sus labios y agarra mi mano.
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-Mis esposas. -sonrie.
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Nasira me mira celosa, Adan dice que se marche y ella debe aceptar.
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-Te marchará con él a ese viaje. -anuncia.
-Gracias habibi. -digo.
-Continúa tu baile, cariño. -se sienta en su sillón.
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Continuo bailando para él como mi madre me enseño cuando apemas tenía diez años, recuerdo como me caía intentando girar a la par que movía las caderas, nada en comparación en todos los pasos que se ejecutar actualmente.
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-Te haré mia antes de tu ida, así me aseguraré que solo te acuestas conmigo. -dice sonriendo.
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Me tumba sobre la cama, besa mis labios y acsricia mi cabello suavemente.
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2.00am.
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Muevo el agua de la bañera con mis piernas, suspiro cansada escuchando sus leves ronquidos y paso la esponja por mi brazo.
Mientras mi esposo me hacía el amor he sentido slgo raro, veía otras manos, veía otros ojos y sentía otros labios pero no logro captar de quien podrían ser.
Deslizo la esponja por mis piernas limpiamdo mi piel mientras recuerdo las palabras sabias de mi madre cuando ers niña "debes ser la mujer más pura hacia tu esposo, debes purificarte cada vez que tu hombre te tenga entre sus brazos haciendo el amor, debes der purs, hermosa, sutil y sensual, pero solo psra tu esposo"
La imagen de mi jefe me tortura la cabeza últimamente, su abdomen marcados, sus rasgos españoles, su acento, su voz, la manera recta pero amable de dirijirse a mi y ese instante que me rozó. No, no Amira, debes ser fiel a tu esposo en todos los sentidos ¿cómo me atrevo a penssr en otro hombre?....

Tú eres mi religión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora