Tú eres mi religión

Capítulo 53

Amira. 30 de Octubre a las 5.00am.
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Mis muñecas arden bajo el roce de la cuerda, mi piernas no soportan más el peso de mi cuerpo y siento como mi ser se consume poco a poco.
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-Podrías haber sido solo mia pero elegiste arder en el infierno. -dice serio.
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Jesus tose, lo veo atado a una silla muy débil, Aban se gira y lo apunta con un arma.
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-Tú eres el pecado, tú la llevaste al infierno. -dice serio.
-Te amo. -me dice débil.
-Aban, matame a mí. -suplico.
-No, quiero que sufras, ver como mueres sin él. -dice sonriendo.
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Jesus me mira, Aban rie diparando al cuerpecito muerto de Sadira y lloro. Escucho un fuerte disparo viendo como Jesus se desangra y seguidamente tocan mi rostro.
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-Mami. -dice mi hija emocionada.
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Abro los ojos, la abrazo llorando y toco su rostro.
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-Pequeña, mi bichito. -lloro.
-Mami estoy bien. -rie.
-¿Qué le pasa a mi bebé? -pregunto. -Hoy me voy con papi. -grita. -Pequeña, a la cama. -digo cogiendola como un saco de patatas.
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Ella rie mientras patalea, la tumbo en su camita pero se niega a dormir.
Al final acaba en mi cama dormida aunque yo no pego ojo en todo lo que queda de noche.
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10.00am.
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La pequeña se bebe el batido mientras acabo de prepararle la ropita del fin de semana, llaman al timbre y ella grita a la vez que corre emocionada hacia la puerta.
Abro y salta a los brazos de Jesús.
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-¡Papi, papi, papi! -la emoción de la pequeña se refleja en su voz. -Pequeña. -rie él.
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Le doy la mochilita de Sadira, deja a la bichito en el suelo y agarra mi brazo. ~
-Puedes venir si quieres. -dice sonriendo.
-No Jesus, disfruta de la bebé. -digo. -Quiero disfrutar de la familia que perdí. -dice.
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Bajo la cabeza, beso la mejilla de mi pequeña y cierro la puerta.
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12.00pm
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Llaman al timbre, abro la puerta y mi amiga se pone seria al verme tan triste.
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-¿Qué ocurre? -pregunta Aira.
-No importa. -me siento en el sofá.
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Se sienta a mi lado, me abraza y rompo en llanto.
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-Me siento tan sola, ella se ha ido con él y me siento tan sola y estupida. -lloro.
-Ya está tia, sabes que él está dispuesto a volver. -dice dulce.
-No puedo hacerle eso. -sollozo.
-Te va a hacer feliz. -dice.
-Estoy sola ¿qué mas da? Mis padres se avergüenzan de mi y yo solo tengo a mi pequeña y a ti. -lloro.
-Porque no aceptas que tu amor por Jesus es lo mas puro que hay en el infierno, por eso te sientes así. -dice seria...