Tú eres mi religión

Capítulo 40

Amira. 8 de Noviembre a las 9.30pm.
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Enrollo la toalla en mi cuerpo, abro la puerta del baño y mi bebé gatea emocionada hacia mi.
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-Mi vida. -la cogo.
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Me abraza todo lo fuerte que sus bracitos la dejan, beso su mejilla muchisimas veces y ella hace lo mismo.
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-Mami. -rie.
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Jesus me abraza por la espalda, besa mi mejilla y la pequeña sonrie.
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-Papi. -alarga sus bracitos para que la coja.
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La coje, sonrie mientras la sienta sobre en el suelo y le da la cena.
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-Está levantada desde pronto, caerá frita. -dice Jesus.
-Es un bebé. -salgo del baño en ropa interior.
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Efectivamente la bebe cae dormida en cuanto la sostengo sobre mis brazos, la acuesto en su cuna y Jesús me coje dejandome sobre el colchón.
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-Te amo. -dice besandome.
-Hayati. -rio cuando me hace cosquillas.
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Me besa suavemente mordiendo mi labio y me pongo encima de él a horcajadas cuando se sienta al borde de la cama.
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-Tengo hambre. -digo.
-He traído pizzas. -señala las cajas de la mesa.
-No puedo comer carne. -recuerdo.
-La he traido de verduras para mi ojitos. -dice apartando el cabello de mi rostro.
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Deliza sus manos por mi figura, besa la piel de mis senos y muerdo mi labio.
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-Quitatela. -tiro de su camiseta.
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Se la quita mientras va a coger las pizzas, me la lanza y me la pongo.
Comemos entre risas y bromas, su teléfono suena haciendo que se tense y cuelga.
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-¿Quién era? -pregunto.
-No importa. -dice entristecido.
-Claro que si. -me siento sobre su regazo a horcajadas.
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Baja la mirada dejando el teléfono sobre la mesita, tiro al suelo las cajas vacias y beso sus labios haciéndolo sonreir.
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-Hay cosas que aun no quiero que sepas. -susurra.
-No soporto los secretos. -digo.
-Tengo miedo. -asegura.
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Deslizo mis dedos por su mejilla llegando a su poquita perilla, me besa lentamente y me acaricia la espalda introduciendo sus manos por mi camiseta.
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-Perdí a mi familia por eso, no pienso perderte a ti. -dice dolido.
-Yo tambien la he perdido. -digo tranquila.
-Destruyo todo lo que se cruza conmigo. -dice frustrado.
-Yo me siento feliz así, Jesus, estas reparando cada trocito de mi alma. -susurro dulce.
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Me besa, cae de espaldas sobre el colchón dejandome sobre el, agarro sus manos colocandolas, entrelazadas con las mias, junto su cabeza. Ahogo un gemido, muerde mi labio y me separo levemente.
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-Eres la unica manera de tapar cada herida, cada error. -murmura mirandome los ojos....