Capítulo 79

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Daniel. 22 de Noviembre a las 9.00pm
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Corro hacia mi hermano llorando, él me abraza y cubro mi rostro sollozando. Me sienta en esta fria sala de espera intentando relajarme.
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-No puede perder a mi hijo, no puedo perderla a ella. -lloro.
-Bro, relajate, estarán bien pero ella te necesita fuerte. -dice serio.
-No, no me necesita, me ha dejado y con suerte no me pide el devorcio. -digo entristecido.
-Tu hijo seguirá vivo, tranquilo. -comenta Jesus.
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Amira sale de la habitación, me acerco apresurado a ella y baja la cabeza.
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-Casi los pierde, embarazo de riesgo entre las pastillas antideoresivas que no son aptas para embarazadas y las emociones de hoy ha explotado. -dice abrazada a mi hermano.
-Ella ¿está bien? -pregunto.
-Débil. -susurra.
-No sabía que tenía depresión jamás me dijo nada. -digo serio.
-Ella tenía miedo, se sentía inútil. -confiesa.
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Entro en su habitación, aparta la mirada y seco mis ojos aunque continuo llorando.
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-No vengo a molestarte nena, ya me marcho, solo quiero acariciar a mi pequeño. -digo acercandome.
-Son dos. -dice fria pero debil.
-Gemelos nena, me has dado gemelos. -digo riendo a la vez que un mar de lágrimas inunda mi mirada.
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Toco su vientre aún plano, lo beso y cuando me lanzo a sus labios se aparta.
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-Querría saber si estabas en depresión, jamas me dijiste nada. -digo dolido.
-No importa, ya no me vas a soportar más. -dice seria.
-Te aguantaría toda mi vida, por eso eres mi esposa. -digo tomando sus manos.
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Cierra los ojos, una lagrima se escapa de sus ojos y suspira.
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-Quiero el divorcio. -susurra.
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Mi corazón de hiela, ella abre los ojos y mojo mi mano la que la pego a mi mejilla.
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-No, mi nena, quedate conmigo, perdoname, estaba muy bebido, te juro que jamás volvere a beber pero no me abandones. -digo llorando.
-Vete porfavor. -susurra.
-Estaré fuera todo el tiempo que estés aqui, cualquier cosita ya sabes mi nena. -digo triste.
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Salgo de ahi, me siento fuera y mi hermano se acerca realmente preocupado.
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-Solo hermano, otra vez solo, quiere el divorcio. -digo llorando....

Tú eres mi religión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora