take a breath || Aidan Gallagher

🐝 always together 🐝

Amanecí con temperatura.

— Habló la mamá de Clifford —  dijo mi madre entrando a la habitación. — Hoy no va a estar y como no tienen familia disponible aquí, me pidió de favor que pasara a verla como está, iré por ella para cuidarlos a ambos — asentí.

— Con cuidado.

Besó mi frente y apagó la luz, sonreí como tonto.

Me podrá doler mucho el cuerpo, podré tener temperatura, estar muy mal, pero ella alivia todo pesar.

Prendí la tele para perder tiempo en lo que mi madre regresa con mi bebé, puse música para intentar relajarme.

Cuando sentí que me estaba quedando dormido, tomé mi cobertor, me puse de pie y agarré mi teléfono, será mejor que las espere en la sala.

Quité los cojines del sillón y me dejé caer encima del espacio que hice, me cubrí con la manta y escuché la puerta abrirse.

— Qué pena me da que tenga que cuidarme señora Gallagher, le dije a mi madre que no pasaría nada si me quedaba sola, no quiero molestar — escuché a Clifford decir.

— No te preocupes _______, no eres ninguna molestia, Aidan también enfermó y no me cuesta nada ver por ambos, ve a la sala, voy a hablarle a Aidan — dijo mi mamá.

— Estoy aquí — me levanté de mi lugar y fui hacia ella.

— ¿Por qué no van a acomodarse en el sillón?, mientras les hago el desayuno — propuso y ambos asentimos.

Observé a Clifford, iba con un pants, una playera que seguramente es de Michael y una coleta alta.

— No me mires, hoy doy más asco — se quejó, fruncí el ceño.

— Hasta enferma te ves hermosa — me quejé.

— Gracias — dijo confundida.

Me senté mirándola, palmeé a mi lado, ella no dudó en sentarse y recargar su cabeza en mi pecho.

Nos cubrí con la cobija, encendí la tele para no aburrirnos.

— ¡Pero mira nada más! — soltó una carcajada, me enseñó la pantalla de su teléfono, una foto mía de pequeño.

— ¡Deja eso! — me quejé viendo que estaba viendo mis posts viejos en Instagram.

Ahora que lo recuerdo, no la sigo en Insta, agarré mi teléfono y la busqué, en seguida le di el follow.

Ella se seguía riendo mientras me enseñaba mis fotos.

— ¿Qué me dices de esta? — le enseñé mi teléfono.