take a breath || Aidan Gallagher

🌙 Great escape 🌙

Llegué al Starbucks donde había quedado con Ashton, no tardó en aparecer.

Su carro negro aparcó frente mío, me iluminó con sus faros.

— Hola Ashy pooh, Cal-Pal — saludé subiendo a la parte trasera.

— Hola pequeña — saludó él y Calum al mismo tiempo.

Ash avanzó, tomando camino a su departamento.

— ¿Lloraste? — preguntó el segundo con confusión.

— ¿Yo?, pff para nada, mejor dime... ¿cómo ha estado mi cerillo favorito? — intenté desviar el tema.

Ashton rió dirigiendo una mirada por el retrovisor, observando mi cara hinchada.

Su sonrisa se desvaneció.

— Bien, pero no evadas lo que te pregunté, ¿lloraste? — me encogí de hombros.

— Tampoco es como si fuera cosa del otro mundo, tranquilos — sonreí intentando convencerlos.

— Pero qué, ¿por qué? — me acomodé bien para ponerme el cinturón.

— Me despedí de mi... Aidan, un amigo — corregí, Ash asintió.

— Tu novio — dijo Calum "comprendiendo".

Suspiré.

— No, no somos novios — mi tono de voz fue suficiente para que ellos entendieran que hablo en serio.

— Ah... entonces... ¿el chico que subiste a Instagram sí es tu novio? — preguntó inocentemente.

— Es el mismo, Aidan — miré mis manos. — Es una larga historia, ya se las contaré después — concluí.

No quiero hablar de él ahora con los chicos, por que cuando ya estemos bien y seamos novios lo van a odiar, no será de su agrado.

— ¿Cuál es el plan? — interrumpió Ashton rompiendo la tensión.

— Tu depa, estudio, ducha y cambio de ropa, Brat y la sorpresa — contó Calum con los dedos.

— ¿Sorpresa? — los miré a ambos. — ¿Qué traman?

— Oh, nada malo, créeme — respondió tranquilo. — Sabemos que últimamente estás triste, nos lo ha contado Michael por que está enojado y desesperado — ese idiota... — se la pasa recalcando que no mereces estar así, entonces decidimos que te daríamos una sorpresa para levantarte el ánimo — sonreí.

Mis chicos son demasiado dulces, los adoro.

— No tienen que molestarse, estoy bien — Calum negó con una sonrisa.

— _______, será tu cumpleaños dentro de unos meses, tus quince años se te están yendo demasiado rápido y te preocupas de más, danos el gusto de... no regalarte por que en sí no es un objeto pero sí de prepararte algo lindo antes de que vayamos al estudio — sacó su teléfono.

— ¿Están seguros que es buena idea ir al estudio? — pregunté indecisa.

— Claro que sí, ¿tienes lista la canción? — asentí. — Ahí estás, inténtalo... nosotros también hemos tenido miedo a la hora de grabar.

Lo pensé.

Está bien, no puedo rechazar el esfuerzo de los chicos para pagar mi canción.

Llegamos al departamento, Ashton abrió la puerta y el olor característico de su colonia inundó mis fosas nasales robándome un suspiro.

— ¿Qué tal las cosas con Kay? — me lancé a su sillón.