take a breath || Aidan Gallagher

🐝 our night 🐝

⚠️ Nota: multimedia cuando se los indique.
Probablemente esté algo largo este capítulo, disfruten.
★«★«★«★

Hoy es el baile de primera, y sí, estoy nervioso.

Hoy es nuestra noche.

Me quedé contemplando el ramillete que mi mamá escogió para ________, no la conoce aún, pero está emocionada.

Pasé una mano por mi rostro, no sé qué esperarme hoy.

Le dije que pasaría por ella a las 5, son las 4.

Me levanté, tengo que darme un baño antes de cambiarme.

Estando en el baño, me miré en el espejo. Vamos Aidan, has hablado frente a mucha gente, dando discursos, has hecho audiciones y estás nervioso por un baile.

Se hace tarde, tengo que darme prisa.

(...)

Salí de bañarme y saqué el traje negro del clóset, puse mi teléfono encima de la caja del ramillete para comenzar a vestirme.

Bien, llegaré tranquilo y trataré de dar lo mejor de mí, no solo por que me gusta, por que lo merece.

Puedo ser su príncipe por hoy, ¿no?

Peiné mi cabello de lado, normalmente lo llevo despeinado o medio peinado, pero nada formal.

Ajusté mi corbata, y por último, me puse colonia.

El cabello así se me ve bien, no sé si Clifford sepa que saldré en la adaptación del cómic de su cantante favorito, pero me verá más seguido con el cabello así.

Me puse los zapatos pensando en qué decir cuando llegara, pero estoy seguro que una vez la vea, olvidaré todo por completo.

Tomé mis cosas, el teléfono y el ramillete, salí justo cuando mamá gritó.

— ¡Aidan, es tarde! — bajé las escaleras corriendo. — ¡No corras!

Reí.

— Estoy listo — volteó con una sonrisa y me tomó una foto.

Ahí vamos.

— ¡Mi hijo es muy guapo! — besó mi mejilla. — Vamos, ya quiero ver a Hannah — me quedé en seco.

Ella desvió la mirada nerviosa, se dió cuenta de lo que dijo.

— Perdón, yo no quería... — levanté mi dedo índice y calló.

— No te preocupes mamá, no pasa nada — sonreí para tranquilizarla.

— Perdón, quería decir _______, no sé por qué cambié de nombre — miró la cámara en sus manos.

— Vamos — asintió y salimos de la casa.

Subimos al auto y le mandé un mensaje a ________, le avisé que ya vamos de camino.

— ¿Cómo es ella? — preguntó mamá.

— Es más pequeña, castaña, ojos cafés... algo morena, no mucho — sonrió.

— Apiñonada — corrigió.

— Sí, sus pestañas son largas, sus labios son rosas... te va a encantar conocerla, es una niña muy dulce — evité el contacto visual, pero volteé a sonreírle.

— ¿Te gusta? — preguntó.

No puedo negarle nada, al fin de cuentas, si es que llegamos a ser algo, será muy raro.

— Sí — me limité a decir.

Rió.

— Bien, ¿cuál casa es? — cambió de tema y la señalé.