🐝 Miss you 🐝

5.4K 596 606
                                    

La extraño muchísimo.

Su recuerdo duele más cada día y me temo que no puedo escapar esta vez.

¿Lo peor?

Estoy consciente de que me merezco su rechazo.

Lo último se me está muy presente todos los días, punzando en mi corazón, taladrando mi mente.

— ¿Estás bien? — preguntó Skye antes de tomar agua de su botella, la guardó al instante.

— Sí, perdón, ¿decías? — agité levemente la cabeza.

La conocí hace unos días, fue algo lindo y extraño a la vez; inesperado.

Quiero decir, no siempre te haces amigo de un músico callejero, aunque he de admitir que es demasiado talentosa.

— Que si no quieres jugar podemos ir a otro lado — dijo con una sonrisa amable, negué apenado.

— Estoy bien aquí, no te preocupes... y perdón, estaba distraído — sonreí de lado.

Aunque desearía que ________ estuviera aquí.

— Genial, vamos a ese, quiero ganar un peluche — señaló para trotar hacia el juego.

Puso su mochila verde a un lado del banco, le dí mi teléfono a mi papá.

— Diviértete Aidan, despeja tu mente — aconsejó tomándolo.

— Eso hago — mentí.

No puedo sacarte de mí, y sé que jamás lo haré.

Le sonreí a la castaña —quién ya había pagado el juego para mi mala suerte, por que planeaba poner mi parte,— ella se mostró bastante cómoda.

En fin, el juego es simple, es empujar unas pelotas; y en el agujero en el que caigan suman los puntos por código, el rojo es el mejor de todos , azul es el medio y el amarillo es "bueno", ahí ya nos dan a escoger el premio dependiendo del número de la puntuación y la de los juguetes.

Skye parecía realmente emocionada por ganar uno de esos muñecos, suspiré mirando a un osito cariñosito amarillo, sé que es la caricatura favorita de Cliff.

En un vago intento de concentrarme, la primer pelota cayó en el color amarillo, negué insatisfecho.

Con más fuerza tiré la otra, la cual quedó en el rojo, ahora sí.

La tercer bola cayó también el rojo.

Skye bufó empujando su tercer intento, el cual quedó en un agujero azul.

El chico encargado del juego nos sonrió, me miró.

— Tengo dos opciones para ti, un Paw Patrol o un Osito Cariñosito — sacó ambas.

No pude evitar reír, relamí mis labios antes de contestar.

— El oso amarillo, por favor — señalé al que en la panza tiene un sol sonriente.

El chico me lo dió, ahora se dirigió a Skye.

— Una tortuga o una tortuga — bromeó.

Mi amiga suspiró mirando a ambos, llevó un dedo a su barbilla pensando.

— La tortuga — dijo por fin, sonriendo.

La tomó abrazándola, ambos le agradecimos dejando el juego, mi papá me dió mi celular avisándome que estaría cerca por si necesitábamos algo.

— No sabía que te gustaba Divertosito — se burló de mi peluche.

— De hecho no es para mí — contesté como si nada.

take a breath || Aidan GallagherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora