🐝 promises 🐝

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Después de estar jugando un rato, fuimos a su habitación junto con Sophia.

— ¡No te vayas a subir con zapatos! — le gritó a su hermana pequeña cuando se lanzó a la cama.

Reí, es realmente tierna.

— Siéntate — tiró cojines en la alfombra.

Me dió un golpe con la almohada.

— ¡Oye! — le lancé un cojín y lo atrapó. — Fea — le enseñé la lengua.

— Feo tú, yo soy hermosa — me arrugó la nariz.

— Mmhm no, te equivocas, yo soy el más guapo — saqué mi teléfono y justo cuando rió, le tomé una foto.

— Óyeme no, salgo horrible — me regañó cuando salió el flash.

— Ay, claro que no, sales hermosa mi amor — me arrebató el teléfono.

— ¡Mis ojos parecen linterna!, no — rió. — Ya.

— ¡Qué grosera! — dije viendo la galería, la borró.

— Así me quieres — asentí.

— Más de lo que crees — sonrió tímida.

Volteó hacia la cama, su hermana se quedó dormida.

Me puse de rodillas, a su altura y la jalé hacia mí.

— Me gustas mucho — confesé por milésima vez, mirándola a los ojos.

— Basta, no sé qué decir — desvió la mirada. — O hacer.

Reí.

— ¿Por qué no pruebas dándome un beso? — arqueé una ceja.

— ¿Estás coqueteando conmigo? — soltó una risa tonta.

— Por favor, todo el tiempo estoy coqueteando contigo — dije obvio. — Anda, dame un beso... nunca me besas — hice un puchero.

— No sé besar — soltó una carcajada.

— Yo te enseño — ofrecí.

— Ah sí, ahorita — dijo sarcástica.

— Por favor, dame un beso, chiquito — hice la seña con mi mano.

Se acercó y me besó la mejilla.

La miré con los ojos entrecerrados.

— Nunca especificaste en dónde — se burló.

— En los labios — hice una sonrisa falsa.

— No, ya te di el beso — negó.

— Ay, ya por favor, dame un besito, no te cuesta nada — rió.

— Eres un niño — le hice ojitos.

— ¿Pero tu niño? — mordió su labio inferior.

— Sí.

Me di cuenta de la posición en la que estamos, mis manos en su cintura, frente a frente y con las suyas en mis antebrazos.

Ya no le rogué por el beso, no iba a dármelo.

— ¿Mío? — susurró con voz aguda.

— Tuyo — sonreímos.

— ¿Lo prometes? — asentí.

— Lo prometo — me tomó del rostro.

Te amo — dijo con suavidad.

Eso sí lo entendí, pero supongo que lo dijo en español por pena a decirlo para que yo la entendiera.

take a breath || Aidan GallagherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora