take a breath || Aidan Gallagher

🌙 Surprise! 🌙

Llegamos a Gino's, mi restaurante favorito.

— ¿Por qué no dejas que te explique? — preguntó Jaeden, quien me estuvo insistiendo para que le contara lo de Aidan.

No entré en detalles, solo le dije que ya no había forma de salvar lo nuestro y que una foto fue suficiente para dejarlo ahí.

— ¿Qué quieres que me explique?, ¿que le estaba dando respiración boca a boca? — solté sarcástica.

Apretó sus labios, dejando una línea fina.

— O sea que en la foto que viste ellos dos...

— Sí — interrumpí. — Inclusive Eden la subió a sus instastories, ¿cómo quieres que reaccione a eso?, lo hicieron público — bufé.

— Uh, lo siento mucho por ti, sé que lo quieres mucho — me encogí de hombros.

— Tal vez no estamos destinados a ser, pero bueno, como sea — suspiré entrando con él a mi lado. — Tengo que aprender a soltar.

Jaeden me dió una pequeña sonrisa, puso su mano en mi hombro.

— Estoy seguro de que podrás, y si me lo permites, estaré a tu lado para ayudarte — alcé amabas cejas.

— Qué amable — murmuré.

Ashton hablaba por teléfono con alguien, y Calum escribía en su pantalla, nos señalaron una mesa grande, ¿para qué tantos lugares si solo somos cuatro personas?

Jaeden y yo nos sentamos juntos, comenzó a bromear haciéndome soltar algunas risas, es muy ocurrente.

— Te voy a presentar a mis amigos, estoy seguro de que les caerás de maravilla — sonrió antes de morder un pedazo de pizza.

Mordí mi labio inferior, puede que sea buena idea terminar con mi ansiedad a la hora de conocer a nuevas personas.

— Estaría muy bien, no hace falta que yo te presente a los míos por que ya conoces a Kiara y a Harry — sonreí.

— Me gusta que sonrías — murmuró relamiendo sus labios.

Sentí mi cara caliente.

Antes de que contestara, unas manos frías cubrieron mis ojos.

¿Pero qué...?

— ¿Quién soy? — dijo una voz masculina, suave.

Me quedé inmóvil, pasmada.

Miles de emociones recorrieron mi cuerpo, tanto tiempo sin verle.

Los chicos rieron, entonces reaccioné.

— ¡Luke! — chillé al mismo tiempo que destapaba mis ojos.

No dudé en levantarme de mi lugar para lanzarme a sus brazos, me envolvió con mucho cariño.

— Te extrañé mucho — aspiré su perfume característico.

— Y yo a ti, resulta que quiero más a la pequeña Clifford que al mismo Michael, también a Soph — reí atontada.

— Pero siéntate, tienes que contarme cómo te ha ido, ¿qué haces aquí? — rodeó la mesa para irse junto a Ash.

— Pues, me dijeron que estabas triste y yo quise venir a verificarlo con mis propios ojos — pasó una mano por su largo cabello.

Les di una mirada falsa de indignación a los dos mayores, Jaeden suspiró sin apartar su vista de mí.