take a breath || Aidan Gallagher

🌙 movies 🌙

2 días.

Han pasado 2 días desde que Aidan vino a casa, realmente no sé qué decir o qué pensar acerca de esto.

No lo he visto, dejé de ir a la escuela por que me enviaron el libreto de Dirt, la serie que voy a grabar con Brat.

He estado haciendo las tareas y enviando las actividades, mi mamá tuvo que ir a hablar con los directivos de la escuela para que me dieran permiso de faltar por mi nuevo trabajo, tuve tanta suerte que lo entendieron, puedo faltar cada que deba hacerlo por las grabaciones.

Harry me miró desde mi cama, Kiara en el suelo con los audífonos puestos también estaba mirándome expectante.

— ¿Qué? — pregunté distraída.

— Nada, es que no te ves emocionada — murmuró mi amigo, preocupado.

Sonreí de lado.

— Lo estoy, sigo algo conmocionada, no me lo creo — respondí, hojeando el libreto.

— ¿Y qué te dijo Jaeden? — cuestionó mi amiga.

Suspiré.

Después de llorar todo el miércoles, Jaeden me volvió a hablar para invitarme a salir, Kiara insistió en que era buena idea distraerme y darme tiempo para conocer a más amigos, no cerrarme a mi pequeño mundo triste.

Acepté, ya estoy cansada de escucharla decir eso, y creo que me lo debo.

Tal vez es lo justo.

— Quiere que vayamos a ver una película — contesté. — Creí que se daría por vencido — Harry negó.

— ¡Hasta crees! — respondió. — Apenas comienzan a conocerse, no iba a tirar la toalla tan rápido, lo conozco — se burló.

Oh.

— Pero yo no, tonto — respondí dando un trago a mi botella de agua.

Aún no consigo comer bien completamente, hago el intento.

— ¡¿Qué te pondrás?!, ¡¿A qué hora es la función?! — se levantó del suelo entusiasmada.

Mi cabeza empezó a doler.

Nos citaron mañana en los estudios de Brat, vamos a leer el libreto entre todos y tomaremos algunas fotos de publicidad.

— Lo que sea y es a las seis — empujé un poco a Harry.

Me acosté a su lado.

— ¿Y qué esperas?, ¡cámbiate! — buscó entre mi armario.

— Y báñate — dijo Harry tapándose la nariz.

— Me bañé hace rato — fruncí el ceño.

— Entonces es eso lo que huele mal — señaló la sudadera de Aidan que estaba encima de mi almohada.

Lo miré mal.

— Ya iba a guardarla — me excusé.

Empecé a guardar cada cosa que me recordara a Aidan, iniciando con cosas pequeñas, como cambiarle el nombre de contacto, cambiar mi fondo de pantalla...

Hoy toca poner su sudadera en mi armario.

— Ten — lanzó una blusa a mi cara.

— Kiara, no veo la necesidad de cambiarme, me gusta lo que me puse hoy — arqueó una ceja.

— Estás en pijama, hoy no has salido para nada — sonreí inocente.

— Vamos, no creo que le moleste — abracé a Harry por la cabeza.