🐝 hideaway 🐝

8.6K 832 803
                                    

Después de salir de la escuela, Clifford y yo decidimos explorar la ciudad.

Yendo en bicicleta, encontramos un lindo muelle, solitario a la costa de la playa.

— Que este sea nuestro lugar — declaró.— Cuando el otro no esté o nos hagamos falta... venir aquí — susurró.

Le dí un beso en la mejilla.

— Me parece perfecto.

Puso su saco en la arena y se sentó, hice lo mismo. Mirando hacia el mar, tomé su mano.

— No sé qué me gusta más, si la vista que tenemos en frente o tú — nos miramos, me mordí el labio inferior. — Definitivamente tú — dí mi conclusión.

Sonrió sonrojada.

— Te amo — contestó.

Me acerqué lentamente a ella, sentí como aguantó la respiración.

— ¿Quieres...? — asintió.

— Quiero.

Primero rocé nuestros labios, con cuidado la fui guiando, no importa cuántas veces hayamos hecho esto ya, sigue igual de tímida y eso me derrite por completo.

Llevó mi mano con delicadeza hacia su pecho, donde pude sentir su corazón palpitar a toda velocidad.

Nos separamos con lentitud, la ayudé a pararse y fuimos a caminar a la orilla del mar.

— No creí que estar enamorada se sintiera así — murmuró, cerrando los ojos cuando el viento golpeó su cara.

Su cabello se movía a la dirección que el viento soplaba, se deshizo la coleta y sonrió.

— ¿Así cómo? — pregunté embelesado.

— Mágico.

La atraje hacia mí y sin dudarlo la besé, esta vez no tan lento, con más necesidad.

Me aparté cuando sentí que mordió con delicadeza mi labio inferior.

— Lo siento, me dieron nervios — rió apenada.

— No... me gusta — confesé y besé su frente.

— Ah...

Suspiré mirando al cielo, todo se siente muy perfecto ahora.

— Aidan... — me llamó. — Te escribí una canción — murmuró.

— ¿A mí? — asintió. — Quiero escucharla— pedí.

— Mañana en la clase de música, no traigo ningún instrumento... — suspiró.

Se me vino a la mente escribir en la arena la pregunta que tanto deseo hacerle.

"¿Quieres ser mi novia?"

O tal vez era mejor decírselo y ver su reacción.

— _______... — volteó a mirarme.

Me quedé pasmado, no tengo palabras para describir lo hermosa que se ve así, con los rayos del sol en su cara, su gran sonrisa bonita y un brillo especial en sus ojos.

— ¿Qué pasa? — rió nerviosa.

— ¿Quieres...?

Mi voz se interrumpió cuando mi teléfono sonó, anunciando una notificación.

— Lo siento — dije revisando la pantalla.

Volví a mirarla confundido, ¿acaso ví mal?

El nombre de Hannah se puede leer en la pantalla.

take a breath || Aidan GallagherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora