...La alarma de mi movil me despertó al igual que a Shota, me desperecé estirando los brazos, Shota me agarró de una de las muñecas antes de levantarme.
-¿Donde crees que vas?
-Tengo que ir a entrenar, dentro de 5 días vamos a tener un partido amistoso.
-Quédate...-Lo miré con una sonrisa negando con la cabeza.-Entonces si no ganas ya sabes lo que pasa.-Asentí suspirando.
Me marché a mi cuarto y abrí el armario. Se que en alguna parte guardé el dichoso uniforme, finalmente lo encontré al fondo de uno de los cajones, saqué mi mochila azul oscuro y metí las cosas, el uniforme, calcetines de repuesto, vendas, mis talcos, unas rodilleras y muñequeras y una botella de agua junto a una barrita energética. Me puse un top deportivo negro para tener mayor comodidad, me puse una falda blanca una camisa gris con las letras: Live en el medio, cargué la mochila en mi hombro y agarré el móvil junto a las llaves. El polideportivo estaba a unos 15 minutos andando así que me decanté por ponerme los cascos y mi lista de música favorita.
Mientras me acercaba coincidí con Hitoshi. Lo saludé y el me devolvió una sonrisa agradable, menos mal que no era del tipo de chico que no dejaba de insistir. Entré a los vestuarios junto a Reikido, nos lanzábamos miradas asesinas de vez en cuando.
Encontré al equipo ya en la cancha, Hatsune y yo somos capitanas, oficialmente lo es ella pero siempre me pregunta que tácticas hacer o elejir los ejercicios con mi ayuda, dimos unas cuantas vueltas al campo y estiramos. Comenzamos haciendo saques, luego Reikido se colocó en el lado contrario de la cancha y nos tocaba hacer remates, tenía mucho más énfasis cuando a mi me tocaba, odiaba con todo mi ser a aquella niña rubia con coleta de caballo. Tuve que pasar la demás hora intentando recibir todas la pelotas y levantándolas, gracias a los entrenamientos en la U.A. no me cansaba pero había perdido practica, la pelota daba de lleno en mis brazos y los hacía separarse, por culpa de esto perdía puntos, otro factor era que antes me lanzaba sin pensar a por la pelota ahora me costaba tirarme al suelo, pero pasado los días volví a dominarlo.
Invité a Mina, Tsuyu, Izuku, Katsuki y Ejiro al partido, di gracias a Dios por que fuera en nuestro gimnasio. Con pelota en mano seguimos practicando antes de que empezara el partido. Hace un año más o menos jugamos contra ellos, se nota que dieron el estirón, la mayoría nos sobrepasaba y parecía que su defensa era buena.
Nuestra única bloqueadora especializada era Reikido y aun que odiaba admitirlo era la puta ama. Frente a la red estaban puestas en orden: de colocadora esta Eri, bloqueadora central Reikido, de punta receptora Hatsune, de rematadora principal Mei, de líbero yo y de opuesto Ai que era un año mayor que nosotras.
De tres en tres y yo en el medio. Cuando empecé a jugar me daba vergüenza puesto al ser líbero tenía una camiseta diferente, las de las demás eran negras con unas franjas en los costados verde esmeralda oscuro, la mía era al revés, verde esmeralda oscuro con franjas negras, el pantalón de todas era negro y corto, casi como si fuera el de un bañador. Hicimos un circulito y hablé.
-Vamos a enseñarles quien manda. ¡A pelear!- Pusimos las manos en el centro y las levantamos a la vez gritando- ¡The Shuten! —Nos posicionamos en linea y debajo de la red nos dimos la mano.
-Con que lo que decía Eri era verdad. Has vuelto.-Sonrió de lado y elevó el mentón.-Que sepas que esta vez morderéis el polvo.
-Más quisieras.- Nos colocamos en nuestro sitio, al principio del partido como una ceremonia nuestra, cada capitán sacaba primero, osea que tendría que ser yo o Hatsu, terminé sacando yo. Me posicioné detrás de la linea y elevé la pelota, salté y traspasó la red rapidamente.
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Viviendo con mi Sensei. 【SHOTA AIZAWA × OC】「PARTE I.」
FanfictionPor una serie de problemas Akane se ve obligada a vivir con su maestro. Un hombre de 31 años, Aizawa Shota, algo cascarrabias, dormilón y serio, en cambio ella es despreocupada, bromista y muy juguetona. ¿Qué pasará en esa casa con esta curiosa pare...