Viviendo con mi Sensei. 【SHOTA AIZAWA × OC】「PARTE I.」

◁Disfrutando un festival especial▷

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La gente pronto comenzó a irse con su grupo de amigos. La primera parte del tiempo estuvieron Mirio, Izuku, Akane, Shota, Eri, Katsuki y Ejiro juntos. Estos dos últimos terminaron yéndose por su cuenta, decantándose por las actividades físicas más movidas, donde en una arrastraron a Akane. Esta incapaz de negarse a una competición aceptó jugar contra los dos. 

Katsuki tomó la delantera rápidamente, pero Akane le pisaba los talones. El camino estaba lleno de obstáculos que tenían que serpentear o saltar como había hecho Akane luciendo su flexibilidad delante de las narices de Katsuki quien tenía que pasa por debajo de la mayoría de objetos, daba txiribueltas de allí para aquí, regocijándose en los bufidos del otro. Kirishima disfrutaba más, estaba feliz de jugar. 

Katsuki cansado de solo ver su trasero pegó un salto en su sitio haciendo revotar, Akane salió disparada cayendo hacia atrás con las piernas abierta. Dejó caer la cabeza en la colchoneta.

— ¡Hermano, eso es poco varonil!

— ¡En el juego todo vale pelo mierda! 

Akane se levantó con las mejillas completamente rojas dispuesta a agarrarle de los dos cojones y arrancárselos de cuajo, cosa que no consiguió, Katsuki ganó. Como consuelo había quedado en segundo lugar. 

Akane prefirió tomarse las cosas con más tranquilidad, no había estirado y sentía que los muslos se le iban a romper. Izuku, Mirio y Eri iban en la parte delantera, los tres enseñando cosas a Eri, mientras que Shota y Akane se mantenían a la par pero a una distancia segura de las suposiciones ajenas. El mayor observando a la niña por cualquier problema mientras escuchaba la charla que Akane le estaba dando. No era algo muy importante, la mayoría de tiempo era sobre antiguas y recientes quejas a su hermano de adopción de licencia ya caducada. Disfrutaba mucho de aquello, las voces de la gente y sus gritos quedaban en un tercer, incluso cuarto plan mientras escuchaba las ocurrencias de la chica. Le gustaría poder fijarse más en sus expresiones, seguramente estaría con los ojos cerrados por la gran carcajada que daba, o tapándose la boca para evitar reír tan alto. Se movería el flequillo detrás de la oreja por culpa del viento que hacía que le tapara la cara, o gustaría ver como se relamía los labios un poco para humedecerlos y poder seguir hablando. 

Muchas veces había escuchado a Akane comentar que muchas de sus antiguos... ligues... le habían puesto como defecto, hablar, hablar por los codos, debajo del agua, con comida en la boca. Adoraba hablar. El adoraba escucharla hablar, el no era una persona de muchas palabras, por lo que el hecho de que fuera parlanchina, era más bien otro de sus mucho puntos fuertes. 

Akane olisqueó un poco.— Oh... creps, esperad, voy a comprar. 

Le dieron una gran crep de color marroncito, con una bolita de helado de lo que creía que era vainilla, resultó ser lima, fresas partidas por la mitad, chocolate blanco por encima y algunas servilletas.— ¿Quieres Eri? —La niña dudó por unos momentos, tenía una pinta estupenda, aceptó llenando sus mejillas de helado. Sonrió con la boca manchada,  Akane la limpio.

— Que rico, gracias.

— De nada. —Akane miró a Mirio y le tendió su crep, creía que quizás le apetecería.— ¿Quieres?

— Oh, no gracias, quiero mantener la línea. —Sonrió inflando el pecho.

— ¿Izuku? —El peliverde estaba esperando que se lo pidiera.

— ¡Ah, está delicioso! 

Akane se giró a su profesor.— ¿Quiere? 

Shota abrió los ojos. Pues si le apetecería, pero en otras circunstancias, sin que estuvieran ellos delate.