...Present Mic siempre le suele llamar a su amigo Grinch... No es que Aizawa odie la navidad ni nada por el estilo, pero el prefiere quedarse tranquilamente en su casa, durmiendo. Sin embargo esta posibilidad no cabía cuando uno es amigo de Hizashi.
Aizawa siempre tenía claro de que lo sacaría a patadas del apartamento.
— Este año me quedo en casa.
— Siempre dices lo mismo, y siempre voy a sacarte de ese nido tuyo.
— Tengo a Akane en casa, lo sabes. —Bufó el pelinegro.
— ¿y quieres que se quede la probre sin navidad? — Mic puso ojitos de cordero mientas ponía una de sus manos en su corazón.
— No, claro que no, pero celebraré algo, no se...
—No, no, no denegated. Akane se viene con nosotros. —Mic sonrió de oreja a oreja, Midnigh escuchó la conversación y se acercó casi volando.
— ¡si! Por fin más mujeres, quiero que mi Akane esté.
— ¿¡Como va a estar una niña en un bar a las tantas de la noche!?
— Que yo sepa suele o solía hacer eso, Akane me cuenta que le gusta mucho quedarse hasta tarde despierta, seguro que me la vas a volver perezosa. —Se quejó la mujer.
Shota se quedó unos momentos pensativo, era cierto que ya no había pisado una discoteca en mucho tiempo, se iba a la cama relativamente temprano. Por una noche no pasaría nada, además estaría el allí para supervisar.
— Haced lo que queráis, si conseguís que vaya esta bien.
Los dos sonrieron emocionados. Lógicamente Akane aceptó muy emocionada. La habían avisado con sólo un día de antelación pero eso no iba a conseguir que no fuera lo másas arreglada posible.
Era Navidad y por favor, todo el mundo sabe que en Navidad hay que ir con tus mejores galas aún que te vayas a morir de frio por ello. Akane se había comprado un vestido ceñido de mangas largas hace tiempo. Lo había utilizado en pocas ocasiones, ya que para el invierno era muy frío y para el verano demasiado caliente. Era su oportunidad.
Corrió a la tienda más cercana para comprar una medias, había visto ese modelo en los últimos días, ¡Medias transparentes!con un poco de encaje por los muslos para arriba. Adiós a ese color caqui que a nadie le queda, favorecía sus piernas.
Se colocó el vestido, le quedaba un poco pequeño que los anteriores años. Terminaba justo en su culo, logrando que cogiera una forma de infarto. El escote era en forma de V, sin embargo no se le veía mucho los pechos, sólo el principio del canalillo. Se ató el pelo en un moño algo elaborado, se colocó un colgante rojo y un cinturón suelto de las caderas de hebilla dorada, al caminar la cinta se subía y bajaba acentuando sus caderas y su cintura de avispa.
Shota iba de traje, el pelo atado y como si fuera un milagro se había afeitado. Akane se colocó los tacones en la entrada y no tuvo ningún problema en poder alcanzar los labios de Shota.
— Si sigues mirándome así, no va a quedar nada de mi al llegar con los demás. —Sonrió.
Aizawa le dio un beso en la frente con una sonrisa.— Estas espectacular.
— Tu también Shota. Me gusta como te quedan los trajes. —Sonrió Akane.
— Sabes que los odio.
— Por eso, es más divertido. —Akane abrió la puerta y comenzó a bajar las escaleras con rapidez. Shota cerró la puerta lo más rápido posible y la siguió, llegó a tiempo para sostener a la menor de una caída.— ¡Esta Nevando!
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Viviendo con mi Sensei. 【SHOTA AIZAWA × OC】「PARTE I.」
FanfictionPor una serie de problemas Akane se ve obligada a vivir con su maestro. Un hombre de 31 años, Aizawa Shota, algo cascarrabias, dormilón y serio, en cambio ella es despreocupada, bromista y muy juguetona. ¿Qué pasará en esa casa con esta curiosa pare...