Viviendo con mi Sensei. 【SHOTA AIZAWA × OC】「PARTE I.」

◁Tenten-kun▷

..

La pequeña Akane volvió a escaparse de sus manos, la siguieron unos sollozos, pero no los reconocía como suyos.

La pequeña Akane de ojos rojos miraba a un niño llorar.

— Tus ojos son rojos. —Akane tocó las bolsas que tenía dejando de estos.— Yo también los tengo rojos.

— Vete.

— ¿Por qué lloras? ¿Que número eres? Soy 09. ¿Eres nuevo? No te he visto por aquí

— No lloro.

Akane se sentó a su lado.— ¿Y esas marcas en tu cuello? ¿¡Has logrado quitarte el collar!?

— ¿Collar?

— Ya sabes, las placas de identificación, nos dan descargas eléctricas si nos portamos mal o si intentamos salir. Debes de portarte muy mal, tienes muchas cicatrices.

— Me las he hecho yo.

— Pues debes ser tonto entonces, todo el mundo sabe de qué los collares no se pueden quitar hasta los 12 años y eso sí te ven lo suficientemente inútil como para no ponértelo o lo suficientemente peligroso para poder quitártelo por ti mismo. ¿Ya los has cumplido? Yo tengo 8

— Tengo 12. Tú eres de las que viven aquí, yo vengo de fuera.

— Umh... ¿Eres el hijo de algún doctor?

— Algo así

— Seamos amigos.

— ¿Que?

— la semana pasada gané un libro atacando a otra chica. No me dejaba en paz y ya me estoy cansando de solo esperar a que me golpeen. He leído de que los amigos se ayudan. Necesito ayuda.

— ¿En qué?

— Quiero saber cómo es el mundo de fuera, los libros dicen que los niños pueden jugar juntos fuera y que no se intentan matar entre ellos. ¿Eso es verdad?

— Si.

— Yo quiero salir ya. Aquí dentro todo es muy aburrido y triste. Por eso mi padre me decía que tenía que sonreír mucho para no sentirme triste. Pero también me aburre eso. ¿Quienes son tus padres?

— No tengo, me cuida alguien de aquí. No quiero hablar más.

— Vale, no hace falta. Ya me tengo que ir a mí celda, me he escapado, pero me tienes que guardar el secreto. —Le mostró el meñique y el niño de ojos rojizos se apartó.— ¿No hacen esto los niños de fuera para las promesas?

— Yo no toco a las personas.

Akane siguió viendo al chico por un tiempo cada vez que lograba escabullirse.

— ¿Cómo te llamas? Nunca me lo dices.

— Ten... Ten... —El chico hizo un gruñido.

— Tenten, dame la mano. —el negó.

— No controlo mi Don.

— ¿Y qué es?

— Si te toco, te quemarás. Morirás.

— Ya veo, por eso siempre estás e la sección 3, la de los niños de fuego. —Akane le tendió la mano y sonrió.— Mi padre ha muerto, si muero no me va ha importar. Quiero tomar de la mano a mi único amigo. —Tenten acercó la mano temblando. Akane la junto poco a poco mientras el mayor dejaba de mirar.— Sigo viva. —Anuncio.— ¿Puedo darte un abrazo? Le solía dar muchos abrazos a mí padre, pero ahora no se los puedo dar a nadie, y si alguien me los quiere dar es por qué me quieren meter en las salas de experimentos.