◁Lo mejor ▷

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Akane había decidido salir, quería conocer las calles y descubrir nuevos sitios, sitios a los que podría ir con Aizawa de paseo. Tenía una sonrisa dibujada de lado a lado.

Caminó tanto que sus pies comenzaron a dolerle, decidió sentarse en un parque a descansar un poco los pies a la sombra de un árbol. Revisó sus mensajes y se metió en el de Midoriya. El chico estaba emocionado ya que había podido lograr convencer a Katsuki de salir juntos, solamente ellos dos a pasear. Izuku estaba llendo hacia allí y su corazón palpitaba tanto que expresaba escribiendo que moriría. Sin poder aguantar Akane marcó su número.

— ¡Izukuu~ cuenta todos los detalles!

— Kacchan aceptó ir a ver una película por la tarde y cenar juntos en una hamburgeseria en el centro comercial... También tengo que comprar algunas cosas para las habitaciones. —Akane no presto casi atención a eso y solo se enfocó en que, Katsuki Bakugo, su hermano idiota por fin había tenido cabeza y había aceptado salir a solas con Izuku.

— ¿Entonces... Se lo vas a pedir?

Akane juraba que las mejillas del pecoso se habían puestos rojas.— Bueno... Yo no quiero parecer un pesado ni nada... Quizás Kacchan solo quiere que seamos amigos.

— Izuku tonto, ¿Que pasó en Halloween? No me lo quisiste contar y después de eso solo os habéis visto en la academia o cuando quedamos todos.

— Bueno... Fuimos a su casa, me dijo que me veía bien y ya...

— ¿Sólo eso? No te creo.

— Bueno el... El me... Me acarició. —murmuró. Akane abrió la boca con una sonrisa entre dientes.

— ¿De qué manera? ¡Explicate!

— El tocó la colita de conejito, luego bajo y me tocó una nalga... Sólo eso...

— ¿¡Te estás escuchando a ti mismo!? Al cavernícola de mi hermano le pareces atractivo, aprovecha Izuku, pídele, o haz que el lo haga.

— ¡Aahhhh estoy tan nervioso! Ya lo veo... Te dejo Akane...
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La noticia de Izuku la tenía aún más contenta y de vez en cuando Izuku le enviaba algún que otro mensaje explicado que tal les hiba la cita.

Akane soltó un suspiro mientras bebía un trago de su lata de Coca-Cola, le encantaría poder ir con Aizawa al cine, o quizás otra vez al cine al iré libre. Una sonrisa lujuriosa salió de entre sus labios, le agradaba recordar lo sucedido en el coche.

Se levantó decidida a dar una vuelta, se chocó de bruces con un chico mientras revisaba su móvil.

— Oh, lo siento mucho...

— No pasa nada. —El chico se la quedó mirando por un corto tiempo. —Tu eres Akane.

La mencionada lo miró entrecerrando los ojos.— Oh, Hitoshi Shinsou, del festival deportivo.

— ¿No me recuerdas? —Akane enarcó una ceja— Animabas al equipo de Fútbol de mi colegio, te caíste encima mío.

Akane se llevó las manos a la boca.— ¡Por dios si eres el violeta! ¡No te había visto bien en el festival por la emoción! —En realidad era que con todos lo chicos que había estado ya se confundida si en verdad conocía a alguien.— Que gusto volver a verte, finalmente lograste entrar, ves, lo sabía, controlar la mente de alguien no es de villanos. Más bien podría ser de pervertidos, depende del uso que le des. —Bromeó entre risas.

— El pervertido aquí eres tú. —refutó. Bueno, quería darte las gracias, por ayudarme con ese tío del equipo.

— La gente es idiota, me parecía arrogante que se pensara que solo por el Kosei de alguien que ya se saben su vida. Lo mío tampoco es muy bonito, manejo sombras y hago que la gente sangre hasta que se rindan.

Viviendo con mi Sensei. 【SHOTA AIZAWA × OC】「PARTE I.」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora