Viviendo con mi Sensei. 【SHOTA AIZAWA × OC】「PARTE I.」

◁ Un mensaje motivador ▷

30 cap.

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La presión  y el dolor que sentía en el tobillo se había disipado un poco gracias a la pomada que se tendría que aplicar todas las noches.

— ¿Podría preguntarte algo antes de que te vayas?

— Si, claro.

— Bueno... el equipo de mi hijo tiene que buscar ya sus puestos fijos y el no se decide... le gusta ser líbero además de que no es muy alto, eso lo a heredado de mi... —se rascó la mejilla sonrojado.— Pero le gustaría mucho llamar más la atención, ser la estrella del equipo o el capitán... para eso tendría que estar en las posiciones delanteras, y le falta altura... supongo que no tendrá otra que ser el libero, el quería ser el capitán con tantas ganas... tiene grandes dotes.

Akane intentaba aguantar algunas lágrimas, el pobre padre se alteró.— ¡Eso no es problema! Yo soy líbero y capitana.

— Pero en el partido... un líbero no puede...

— Ya... nuestra receptora se torció el tobillo... La reemplacé. Según las reglas un líbero no puede ser capitán. Al principio jugaba en el mismo puesto de mi compañera herida. Pero el puesto de líbero es mucho mejor. ¡Nosotros nos encargamos de que el partido siga! —Akane sonrió pegándose la mano al pecho.— En los partidos oficiales es otra quien toma el mando de líder, pero siempre me preguntan a mi por las jugadas. Pueden haber dos capitanes, aún que uno de ellos no sea oficial. Pese a ser Líbero puedes ser la estrella del equipo. The Shuten es uno de los equipos más raros que juegan ya que siempre cambiamos, todos los del equipo son estrellas, eso es un fallo que todo el mundo comete. Todos van a por la estrella, el pilar más fuerte o el capitán, pero todas nosotras somos un pilar, sin una de nosotras las demás aguantarán muy bien, estoy segura de mi equipo.

El doctor se echó a llorar.— ¡P-podrías repetir eso! Quiero grabarlo para mi hijo —La gotas bajaban como cascada mientras sacaba su móvil de la bata Blanca.

— ¡N-no llore! —Akane lo miró preocupada mientras le daba palmaditas en la espalda.

Shota observaba tranquilo como Akane había hecho llorar al Doctor mientras hablaba con emoción al teléfono de este. Fueron mensajes llenos de emoción y poder.

Eso es lo que busco en mis estudiantes.

Akane destacaba entre todos a sus ojos, quizás por que tuviera una estrecha relación con ella que con sus demás estudiantes. Sentía que la menor se parecía a Midoriya Izuku, igual de alegre e igual de imprudente. Como Akane se empezara a dañar los huesos y músculos cada dos por tres armaría un gran jaleo. No necesitaba otro brócoli maguyado. Pero al contrario que Izuku quien se infravaloraba con constancia y temblaba ante la gente, Akane mantenía su mirada firme, como si nadie la pudiera doblegar era por eso que cuando su mocosa lloraba se le hacía sumamente complicado el no sentir que su corazón se partía.

Akane sería una gran heroína, estaba orgulloso, y sus padres lo estarían también.

No le iba a poner las cosas más fáciles, sabía que Akane podía escalar todo lo que se le pusiera delante. No iba a facilitar su camino por la relación que los dos mantenían.

Y a todo eso ¿Qué eran?

Akane como lo veía a él, sin pensarlo estaba moviendo la pierna como un poseso. ¿Para Akane sería sólo una persona con la que follar? ¿Eso era el para ella? ¿Y al revés? Shota sabía que no la quería sólo por sexo, lo tenía loco de muchas maneras, quería hacer las cosas oficiales, pero eso simplemente complicaría las cosas. El era un hombre de lógica, y ahora su lógica no funcionaba.

¿¡Cómo va a funcionar estúpido!? ¡Si la has mandado a la mierda la primera vez que te la cogiste!

— ¿Estas bien? No me voy a morir... —Akane lo miraba con extrañeza parando con la mano la pierna de Aizawa.

— Ah, si claro. Estoy perfectamente, gracias por atendernos.

— ¡Gracias a ustedes! Es pero que ganen las Nacionales, despues de eso podrían coger a gente de vuestro equipo para ligas superiores o para representar a Japón en las Olimpiadas, eso es increíble... —el hombre comenzó a fantasear, sería tan feliz de ver a su hijo allí...

— Las... Nacionales... —Akane comenzó a respirar con dificultad mostrando una sonrisa a la par que se alejaba con Shota.

— Hey niña no olvides respirar

— ¿ganar las Nacionales? Yo me sentía feliz de sólo poder pisar las regionales, no pensé ni en ganar... —Farfulló.

Shota la miró con la ceja alzada. No entendía nada de Voleibol, ni entendía por que se ponía tan nerviosa. El partido que habían jugado sin duda había sido el mejor.

Los dos estaban en sus mundos mientras iban en el coche, Akane despertó de su trance al sentarse en el sofá de la casa. Lucky mordiqueaba la tobillera.

— ¿Dónde he puesto las llaves del coche?

— En tu bolsillo del pantalón.

— Ah, si gracias.

— ¿Estas bien? Estas raro desde la enfermería. ¿No se te habrá pegado alguna gripe rara?

— No, sólo estoy pensando.

— Cuando piensas mucho significa que buscas salidas para algo que esta ocurriendo mal, por lo tanto estas mal.

Shota la miró con la boca medio abierta.— Hay veces que no te entiendo.

— Sólo dime que es lo que te preocupa.

Aizawa suspiró, no perdía nada en preguntar.

— A estas horas y en estos momentos es una idiotez preguntar pero Akane, ¿Qué somos? —El corazón de Akane dejó de latir. ¿Qué se suponía que tenía que decir? Era su profesor, pero con el que compartía vivienda y la persona que hacia que su corazón Dejara o volviera a la latir. Su expresión se había quedado estancada en la sorpresa.— ¿Qué soy para ti?

Una de las cosas que había aprendido tras estar en diversas relaciones con chicos muy distintos era que con todos había que ser clara y concisa. Esta vez le costaría más, el no era un chico cualquiera. Al fin y al cabo era un adulto respetable.

No servía de nada hacerse la tonta, huir despavorida o ponerse a llorar, esos momentos se necesitaba seriedad, no tenía que ser una cría de una historia o serie barata japonesa. Su relación era inapropiada, mala a los ojos de la ley. Akane quería ser heroína pero más que todo Akane quería su bienestar.

Sentir esa felicidad que no ha la podido mantener con ninguno de sus anterior es novios, con Dabi, encerrada siendo un conejillo de indias, en las familias de padre alcohólico ni en el asqueroso Orfanato. Le tenía que dejar bien claro que sus sentimientos eran reales y no un capricho.

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Muchísimas gracias por los 30k, qué felicidad, adoro vuestros comentarios, siempre los leo para echarme unas risitas. Perdón por no estar publicamos pero en españita nos están dejando quedar y por fin he vuelto a ver a mis amigos.