Naturalmente su respuesta fue no.— Alguien nos podría ver Akane. ¿y donde se supone que quieres ir?
— Es Halloween nadie nos va a reconocer además sería ir a alguna discoteca, apenas y puedes ver quien tienes delante. Quiero pasarlo bien contigo Shota...
Aizawa la miró rascandose el cuello mientras negaba. Akane se acercó y dio un beso en sus labios mientras sonría. —Lo pasaremos muy bien.
— Ni siquiera me gustan esos sitios.
— ¿Has estáis alguna vez? —El mayor negó— Entonces ve, no lo sabes. Ya tengo las entradas, completamente gratis, consumo y comida también. Lo que tiene haber descubierto que la novia del dueño le era infiel. —Akane sonrió satisfecha.
Aizawa suspiró. Era imposible lidiar con ella. Akane se pasó media tarde dando vueltas por la casa intentando buscar una caja que no encontraba. Había un disfraz especial en el.
Por fin encontró la Caja y se encerró en su habitación. Salió tiempo después con un revelador body negro parecido al cuero con unos botín es negros y medias de rejilla de igual color. Dos cuernos negros en la cabeza y unas alas de murciélago sobre la espalda. Shota se quedó con la boca abierta mirándola.
— Tranquilo, la falda del disfraz de vampiresa es de quita y pon. Por lo que por la calle iré tapada, otra cosa es lo que decida hacer en la discoteca. Vámonos. Ya debe estar abierto.
Fueron andando ya que ni loco se hiba a poner a a buscar luego un lugar para estacionar el coche. Por el camino hiban niños corriendo con calabazas y dulces en la boca.
Había una larga, muy larga cola de espera. Aun que empezarán ha hablar no se les pasaba nada rápido el tiempo. Akane aprovechó para que le explicara algunas cosas para los entrenamientos. Finalmente su turno llegó.
— Si tiene mochilas abrenlas. No se permite llevar objetos puntiagudos por el bien de las personas ni alcohol de fuera de este establecimiento. —El portero de la izquierda tenía un tono casado, se ve que había tenido ya varios problemas.
— Estate un poco más alegre Hisao que es Halloween.
El mencionado bajó la mirada— ¡Akane! ¡Cuanto tiempo! ¿por fin traes a otro? ¿Que ha pasado con ese que parecía que era Frankenstein? —Se refería a Dabi. Su tono había cambiado completamente a uno más animado. — Que no se meta en líos. —Pidió el Guardia.
Shota asintió un poco. Akane se despidió y entró a la discoteca. Respiro profundamente el aroma de allí. Incluso tan temprano ya olía a hierba.— Huele a fiesta...
Akane con un gran felicidad fue hasta a la barra arrastrando a Shota de la mano. Saludó al de la barra y pidió dos bebidas. Cuando el chico las sirvió Shota detuvo la mano de Akane.
— Eres menor, no puedes tomar.
— Hago muchas cosas que no tendirá que hacer alguien de mi edad. —intentó volver a coger el vaso. Shota se lo arrebató y cogió los dos recipientes, uno tras otro se lo tragó.
— ¿¡Estas loco!?
— Soporto bien el alcohol. —Shota hizo una mueca de desagrado.— ¿que era?
— Absenta. Quería algo que te pusiera algo mas animado desde el principio, pero tampoco quiero que te me vayas al hospital. ¿No te ha sentado mal?
El de pelo negro negó. Akane aliviada le invitó a bailar. Al principio de todo había una mesa de DJ que hacian algunos remix de las canciones más clásicas de Halloween. Akane consiguió que poco a poco el adulto fuera desmelenandose un poco. Al parecer le gustaba que la de reflejos azules moviera su cintura apegada a el.
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Viviendo con mi Sensei. 【SHOTA AIZAWA × OC】「PARTE I.」
Fiksi PenggemarPor una serie de problemas Akane se ve obligada a vivir con su maestro. Un hombre de 31 años, Aizawa Shota, algo cascarrabias, dormilón y serio, en cambio ella es despreocupada, bromista y muy juguetona. ¿Qué pasará en esa casa con esta curiosa pare...