Viviendo con mi Sensei. 【SHOTA AIZAWA × OC】「PARTE I.」

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Especial de Año Nuevo 2020 parte 1

Avisos y explicaciones: No viven en los dormitorios. Pareja homosexual: Bakugo Katsuki X Izuku Midoriya

Menciones especiales: Gracias a  Azul_814 por la idea  de Kioto. (lo he mezclado un poco creando más bien un lugar ficticio)

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Era increíble lo rápido que podía pasar un año, en unas cuotas horas daría comienzo a un nuevo año, con muchas cosas por pasar, desde luego mucho estrés. Izuku y Katsuki decidieron hacer una especie de escapada. Sabían que a la vuelta les esperarían exámenes, pruebas físicas, demasiados entrenamientos... pero era lo que tenía ser héroe. Otra razón por la que querían viajar, era por que entre las clases y entrenamientos, apenas podían pasar tiempo juntos, a solas, no peleando para un combate, simplemente estar, uno al lado del otro. 

Katsuki tenía una constante idea que le surcaba la mente:

Puede que este año hayas logrado pasar, pero el año que viene, podrías morir, o peor, Izuku podría morir.

Tanto la madre de Izuku como los padres de Katsuki  pasarían el año nuevo reunidos en la casa de la primera. Al principio no estuvieron muy a la labor de dejarlos ir solos, pero a petición de los dos jóvenes para unas fiestas algo más normales y disfrutar un poco de libertad antes de ir a la academia, terminaron aceptando. Además, Katsuki remarcó que Akane se encontraba ya en unos grandiosas baños termales, mientras que el no había viajado nunca tan lejos, si no era por la escuela. Quería tener algo que contar, algo que restregarle a la vuelta. 

No le molestaba verdaderamente, sabía que Akane viajaría con el profesor, ya que el era quien tenía su custodia. Apostaría hasta sus nuevas deportivas, a sabiendas de que se aburriría allí sola. Lastimosamente, de haberlo hecho, sus caras deportivas hubieran quedado a merced de otro. Akane disfrutaría como la que más en aquel lugar, y no se metería sola a unas aguas calentitas, estaría acompañada por un pelinegro dormilón y quizás algún macaco.

Katsuki recogió a Izuku de su casa, llevándose un paquete de galletas por parte de la madre del peliverde. Las mejillas del menor estaban rojizas y no toda la culpa era de la brisa invernal. Apenas había podido dormir. Llamó a Akane en una crisis a las dos de la madrugada, aun que la de brillos morados tubo una imprevista visita de un macaco, le resolvió algunas dudas. Le dio ideas sobre algunos conjuntos que podrían combinar. Llevaba unos pantalones delgados color Kaki, atados con un cinturón, regalo de Akane ya que ya no lo utilizaba. Sus zapatillas rojas no podían faltar con unos calcetines altos para no congelarse. Como Akane le había enseñado, se colocó su jersey de punto rojo por dentro del pantalón, levantó los brazos para mayor comodidad.

Su madre le había encajado unas orejeras del mismo color que sus zapatos. Una bufanda gordita y marrón y una chaqueta acolchada negra lo tapaban del frío. Antes de ir a recibir a Katsuki se había mirado en el espejo, en realidad parecía un bollo de varias capas, y encima quemado. 

Tomó su mochila y salieron. Allí fue cuando el rubio besó su mejilla, lejos de la mirada de la madre del peliverde, ni la de otra persona 

— Me gusta como te ves. Como un buñuelo, Deku. —Sonrió con complacencia y volvió a besar su mejilla esta vez mordiendo un poco sus pecas.

— Gracias, a mi también me gusta como vas Kacchan. —Se restregó las manos nervioso, la sonrisa del rubio se agrandó con orgullo.

Tenía toda la caminata anotada en un cuaderno, desde los horarios de buses o trenes hasta los mejores lugares baratos para comer. Su plan principal era recorrer varios sitios, entre ellos algunos lugares de Kioto.