Después De 6 Años © |Trilogía "Después"| Completa|

Capitulo 77 (Un Discurso Y La Gran Sorpresa)

Isabela.

Tres tintineos de la copa de Ty, se escucharon a través del micrófono.

—Atención por favor—fue lo que dijo Ty—Isabela y yo, queríamos darle un regalo a nuestra hermosa Crystal— con una sonrisa llena de cariño se curvó en sus labios.
La antes mencionada, se arrimó a James, quien con una mano cargaba a su hija y con la otra rodeaba la cintura de Crystal, mientras ella abrazaba a el pequeño Peter.
—pero antes, Isabela tiene unas palabras para ti—Ty, me dio espacio enfrente del micrófono en donde segundos más tarde, me encontraba.

Inhale y exhale profundamente.

—Prima. Mejor dicho, hermana, no sabes cuanto te extrañe, no sabes como mi corazón se estrujo cuando dijeron que tú ya no estabas a nuestro lado, se que por cosas del destino o por nuestras decisiones, sucedió lo que sucedió, sé que nadie lo quería así pero desde el día que te encontré, decidí déjalo atrás, decidí vivir el presente contigo y todos nuestros amigos.—apreté mis labios haciendo una pausa—Desde que tengo memoria, tú y tus padres viajaban desde España hasta aquí solo de visita y cuando descubrieron nuestro bajón al estar separadas, decidieron quedarse todos los veranos y algunos fines de semana. Recuerdo que una de las primeras veces que nos separamos, le negaste a tu madre todas tus malteadas favoritas y los jueves de películas que tenías con ellos todos los sábados en la noche, mientras que yo no comía ni jugaba, no quería nada... solo te quería a ti,—solté una risita con algunas lágrimas acumulándose en mis ojos—también recuerdo que prometimos ponerle los nombres de cada una a nuestras hijas, aunque esa promesa cambió desde que viste Peter Pan, junto a James.—negué divertida notando que Crystal, ya estaba llorando—El día que desapareciste, pensé lo peor, en ese entonces pensé que debía superarte y colocarte junto a mi pasado... pero quede embarazada y yo como persona que cumple sus promesas, le puse tu nombre de segundo nombre. Crystal, El día que ella nació me fije que sus ojitos y no se porque pero me acorde de muchos momentos que pasamos juntos.—me tragué el nudo de mi garganta—No e pasado por el dolor que tú has pasado, pero si se que puedo llegar a comprenderte y también pienso estar allí todo el tiempo, recordándote que en tu vida se suman muchas cosas buenas y también que aunque hayamos perdido 8 años juntas, tú sigues siendo una de las partes más importantes de mi corazón, por quien mataría y por quien sin dudar, le confiaría todo... te quiero demasiado Crystal—alcance a escuchar un sollozo y ver lágrimas cayéndose por su rostro.
Las luces fueron opacándose y la hermosa melodía de Photograph de Ed Sheeran, empezó a sonar por toda la sala.
Un mantel blanco, bajo detrás mío y un proyector se encendió delante de mi. Me hice a un lado y lentamente imágenes fueron proyectadas al ritmo de la canción en el mantel

En una de primeras, estábamos Mili, Crystal y yo, haciendo el intento de hacer un pastel con relleno de dulce de leche, pero terminamos haciendo un desastre, acabamos todas sucias de harina y azúcar.

En la siguiente foto, estábamos Sara, James, Crystal y yo, intentando convertir a James en una mujer, James no estaba muy contento con la idea pero Crystal lo convenció. Recuerdo que mi madre nos sermoneó debido a que destruimos mucho de su maquillaje

En la siguiente, estaban Ty y Crystal abrazados mientras yo me colgaba en la espalda de Ty, fingiendo estar celosa. Casi me rompo la espalda por hacer tales acrobacias.
Más y más fotos pasaban, haciendo que lágrimas rueden por mis mejillas. En mi caso,los recuerdos me sacan más lágrimas que sonrisas, ni siquiera los buenos porque esos son los que más me hacen sentir algo en el pecho, ese sentimiento de querer regresar a aquellos tiempos en los que las sonrisas no te costaban lágrimas.

Una fotografía hizo que un leve sollozo saliera de mi boca, la última, en específico. Estábamos todos, Mili, Miler, Sofia, Elli, James, Ty y yo, con unas enormes sonrisas en nuestros rostros y reconocimientos en nuestras manos, mientras que Crystal, entraba por la puerta de aquel gimnasio donde se realizaba la entrega de reconocimientos. Recuerdo que ella llegó campante de españa, yo estaba en tercer año de High School. Ese día ella entró y se quedó allí parada, viendo como nos premiaban, no fue hasta que todos obtuvimos nuestros premios que la alcanzamos ver, iba con su vestido blanco, zapatillas blancas y trenza ladeada, parecía un angelito.
Todos corrimos hacia ella sin importar las advertencias de nuestra profesora de biología.