Mil y una estrellas (N.H)

Capítulo 4

Narra Niall:

Estaba acostado en mi cama, escuchando la canción Where is the love  de the black eyed peas mientras miraba mi teléfono, leyendo el último mensaje deClarie pero no pude contestarle ya que mi hermanastro menor entró a mi habitación corriendo.

-¡Niall!- gritó mientras tomaba mis cosas que estaban en el suelo y las tiraba por todas partes.

-¿Qué estás haciendo?- pregunté sentándome rápidamente.

-Dice mamá que bajes a comer- dijo y lo fulminé con la mirada.

-¿Todo ese escándalo para decirme eso?- pregunté quitando el balón de basquetbol que tenía en la mano- La próxima toca Ben- pedí mientras me levantaba y salió corriendo por la puerta pensando que iba a golpearlo. Ben es mi insoportable hermano menor, su padre es el ex novio de mamá y es demasiado molesto, tiene 11 años y está todo el tiempo híperactivo además de que siempre me delata y rompe mis cosas.
Al sentarme en la mesa, estaba solamente mamá y Ben. Comencé a comer en silencio mientras ellos dos hablaban.

-¿Cómo te está yendo en el instituto Niall?- preguntó mamá- ¿Sigues haciendo desastres?- la fulminé con la mirada. Odiaba que solo resalté las cosas malas que hago al igual que hacía Loren.

-Estoy en detención con la hija del predicador- dije con comida en la boca.

-¿Clarie?- preguntó Maura- Que chica tan encantadora.

-Rara- dijo Ben y reí ante recordar nuestras extrañas charlas.

-Ben- regañó mamá.

-No es tan rara como parece- dije y mamá suspiró.

-¿Qué harás con tus notas?- preguntó y yo rodé mis ojos.

-No te preocupes por eso- dije molesto.

-¡Deja de pedirme que no me preocupe por ti!- chilló mamá- Cuando te vas, no sé a dónde o con quién, no sé qué haces ni cuánto tiempo y cuando llegas a casa solo me dices "hola mamá"- dijo molesta- Ya no sé qué hacer contigo- dijo y en eso, se produjo un largo silencio pero el timbre interrumpió. Fui yo el que se levantó molesto a abrir. En la puerta principal, me encontré con Loren quien me dedico una sonrisa.

-Hola- dijo abrazándome pero yo la empujé.

-No es un buen momento Loren- dije apoyándome en la puerta.

-¿Qué? ¿Estás loco? Ven, vayamos adentro- dijo y negué.

-Quiero estar solo- pedí molesto y la miré- Lo siento, pero no sé si entiendes que significa eso- dije.

-Okay...- dijo apenada- Entonces... ¿nos vemos mañana?- preguntó y asentí. Miré hacia adentro y vi a mamá conversando muy divertida con Ben; ellos si se llevaban bien ¿Por qué no podía hacerlo conmigo también? ¿Por qué no podía parar de criticarme un minuto?

-¡Niall!- llamó mamá desde adentro y muy molesto, azoté la puerta y entré- ¿Por qué reaccionas así solo?- preguntó mamá- ¿Acaso estás loco?

-No- dije firme- ¿Qué quieres?- pregunté.

-Mamá quiere que dejes las drogas- dijo Dan y la fulminé con la mirada a mamá.

-¿Crees que me drogo?- pregunté molesto- ¿De verdad?- pregunté defraudado.

-Niall...-comenzó a decir mamá estresada.

-Y quiere que pares de ser tan malo- dijo Ben.

-¡Tú cállate!- le grité molesto y se me quedó mirando- ¿De verdad piensas eso de mi?- pregunté tragándome el nudo en la garganta, pues me decepcionaba saber que eso pensaba mi madre. No contestó nada y ese silencio fue una respuesta de si, así que simplemente, caminé a la puerta principal la cual abrí y cerré de un portazo, sentándome en el escalón de hormigón que había afuera. Tapé mi rostro y comencé a llorar ¿Alguien que quiera escucharme? ¿Alguna persona que no me vea como un monstruo? ¿Alguien que no intente correjirme en todo?
No quería volver a entrar a la casa, pues iban a hablarme y no quiero que me vean llorar. Podría ir a casa de Loren pero sus padres me verían o a casa de algún amigo pero ellos me desaprobarían más. No tengo a dónde ir.
Luego, mirando una pierda, buscándole sentido, recordé las palabras de Clarie ese día en la biblioteca; "Decir que está para escucharnos es lo que nos hace querer ir a visitarlo"
Realmente, estaba por comenzar a llover  y no quería entrar a casa, así que simplemente, tomé mi auto ya que tenía las llaves en el bolsillo y comencé a conducir a la iglesia.
Al entrar, no podía creer lo ridículo que era entrando allí pero simplemente me senté en uno de los asientos del final, mirando el pequeño lugar y sintiendo el olor a madera mientras lloraba.

-Hola- dijo la voz de una chica a mi lado y miré sobresaltado encontrándome con Clarie.

-Diablos ¿Qué no sabes aparecerte sin asustarme?- pregunté relajándome ya que me había alarmado.

-No maldigas aquí- dijo y pude ver que llevaba unos pijamas.

-¿Qué haces tú aquí?- pregunté mirando su pantalón de patitos y reí- Con esa ropa- dije y rió avergonzada.

-¿Qué haces tu aquí?- preguntó y alcé mi ceja.

-Contesta tu primero- dije riendo.

-Simplemente, a veces me paso por aquí- dijo mirando el techo de madera y yo también lo miré- ¿Tú?- preguntó.

-No lo sé- dije tomando mi rostro y la miré- Por favor, no le digas a nadie que estuve aquí- dije y rió.

-de acuerdo- dijo riendo y la mire pensativo.

-¿Crees que todo lo que hago está mal o es para lastimar a los demás?- pregunté y sus ojos se abrieron de par en par pero luego se puso normal.

-Bueno pues...- comenzó a decir echándose en el asiento- Creo que lo que haces es por algo... No sé si es para llamar la atención o para sentirte bien contigo mismo...- dijo mirando hacia adelante y miré su desprolija coleta de cabello- No tengo idea.- dijo mirándome y reí sin decirle nada.

-¿Entonces no crees que soy una mala persona?- pregunté y dudó un poco.

-No te conozco del todo pero- dijo positiva- Nadie es una mala persona es decir...

-Lo soy- dije ya que no sabía que decirme y suspiró.

-Tienes gente que te ama- dijo apoyando su mano en mi hombro- Al menos tienes eso...- la miré.

-¿Quién?- preguntó y sus ojos se abrieron de par en par.

-¿Loren? ¿Tu madre? ¿Tu padre? No lo sé Niall, no sé nada de ti...- dijo y asentí.

-Tu tienes a gente que te ama- dije mirando adelante, dejando que una lágrima caiga- Fred habla todo el día de ti...- dije riendo ante recordar los comentarios de Fred.

-Ay dios- dijo avergonzada- No, por favor- dijo y estallé de la risa ante su reacción

- Nos contó de la primera vez que viste una película de terror- dije estallando de la risa al recordar las palabras de Fred diciendo "No paraba de llorar y preguntaba si iba a sucederle a ella"

-Ay dios- dijo tapándose el rostro y reí ante su reacción- No quiero ni saber que tanto saben- dijo mirando a un costado avergonzada.

-¿Por qué te da vergüenza todo?- pregunté y paró la risa pero no contestó nada, simplemente se quedó callada- Lo siento, no debí preguntar eso...- dije avergonzado y negó.

-No importa...- dijo levantándose y me miró- Debo irme a dormir sino... Papá vendrá a buscarme- dijo y asentí mientras pasaba por delante de mi entre los dos asientos para no tener que dar toda la vuelta- Hey- llamó cuando estaba en la puerta- Estás aquí porque no quieres estar en tu casa ¿No es así?- preguntó y suspirando con un nudo en la garganta asentí.

-No tengo donde ir- dije mirando hacia adelante y suspiró.

-En casa hay una habitación de sobra... Si quieres...- comenzó a decir y yo negué.

-No gracias...

-¿Dónde dormirás?- preguntó y me encogí de hombros- ay por favor, ven- dijo y le sonreí mientras me levantaba de ese asiento y caminaba a su lado a la casa del frente que era la suya. Al entrar, estaba Fred con un par de platos vacíos y al verme, se me quedó mirando.

-¿Qué haces aquí?- preguntó mientras Clarie caminaba delante de mi.

-No tiene donde quedarse- dijo ella por mi y yo la seguí ya que la mirada de Fred me intimidaba.

-¿papá sabe?- preguntó Fred mirando a la cocina por si llegaba mamá o papá.

-Es el predicador, no podrá rechazar a un alma en su hogar- dijo Clarie en burla algo pesada mientras tomaba mi mano y me llevaba por un pasillo. Reí ante su respuesta ya que nunca la vi contestando esa clase de cosas de esa forma.