26- segunda temporada

1K 92 23
                                    

*Dos meses después*

Narra Niall:

Estaba más que feliz, ese día, era nuestra vuelta a casa ya que, no teníamos más recursos y estábamos un poco débiles.
Debíamos ir a plena luz del día y atravesar una ciudad que aún no había sido atacada.
Caminamos cargando las pocas cosas que nos quedaban, incluso, nos despedimos de Katia lo que fue muy duro ya que, ella se quedaría allí.
Al llegar a la ciudad, pudimos sentir el sonido de disparos pero todos coordinados. Al pasar por una plaza, vimos algo terrible; había una acumulación de gente, y en medio; habían cuatro hombres vestidos de negro, con armas, tapados hasta los ojos con cuatro civiles arrodillados frente a ellos sin bolsa alguna en su rostro, dejando que se veía el miedo en sus ojos.
Cuando iban a dispararles, no pude evitarlo, así que, tomé mi ametralladora en silencio y todos hicieron lo mismo que yo.

-Apunten a los otros tres- dije y eso hicieron- Uno, dos, tres- dije y disparamos, dejando caer a los cuatro terroristas, pero no nos percatamos de que habían otro 20 detrás de nosotros los cuales dispararon, dejando caer a muchos de nosotros. Pude ver que Tim no había caído, y Joe estaba ayudando a uno de sus amigos; quedamos solo cuatro.

-¡Corran!- gritó Tim ya que comenzaban a aparecer más hombres.
Estábamos corriendo, yo iba detrás ya que era el más sano cuando en eso, un hombre me ataca de la nada, cayendo sobre mi en el suelo, intentando ahorcarme pero yo le di una fuerte patada que no sirvió de nada. Me rendí, ese tipo me estaba matando. Simplemente miré a mi alrededor, y todo se veía borroso, los hombres disparando, ciudadanos corriendo, cuerpos cayendo; esto es el infierno.

-¡No lo toques!- se escuchó la voz de Joe que quitó a el hombre de arriba mío y le dio tres disparos- ¿Estás bien?- preguntó ayudándome a levantarme.

-Si- dije retomando el aire y comencé a correr torpemente.
Corrimos un poco más hasta llegar a donde estaría la salida de la ciudad y allí, nuestros helicópteros, cuando en eso, escucho el grito de ayuda de Joe. Me di la vuelta deteniendo también a Tim quien me espero ya que solo quedábamos nosotros tres. Corrí a ayudar a Joe que iba lento por cargar el cuerpo de su amigo, así que, comencé a ayudarlo para ir más rápido, cuando en eso, siento un agudo dolor en mi pierna lo que me hizo caer.

-¡Niall!- gritó Tim y corrió a ayudarme- Vamos amigo, levántate- dijo cacheteándome- No puedes dejarme solo- dijo ya que yo estaba demasiado mareado, todo me daba vueltas- ¡Niall!- gritó- Que no se te ocurra cerrar los ojos- dijo molesto- Niall...- gritaba pero yo ya lo escuchaba algo lejos, como un zumbido en mis oídos- ¿Niall? debes de ser el mejor padre y jugador de NBA- dijo firme y abrí mis ojos por última vez,. Tim me tomó de los pies, arrastrándome por el suelo con la ayuda de Joe quien dejó a su amigo en el suelo, pero en eso, los miré a los dos, esforzándose por cargarme hasta que vi a Tim caer al suelo.

-¡Tim!- gritó Joe y cerré mis ojos.

-Tim- dije en un hilo de voz, a causa de la sangre que estaba perdiendo y el mareo terrible que tenía. Pude ver que él intentaba moverse, pero no podía.

-Vamos Niall, no me dejes- dijo Joe cargándome en su espalda y yo, lo último que recuerdo, es el cuerpo de Tim en el suelo, soltando sangre, con sus ojos abiertos, mirando a la nada y moviendo sus manos. Me miró desde su punto y me lanzó una sonrisa que se notaba que estaba sufriendo.

-No podemos dejarlo ahí- dije en un hilo de voz- ¡Para!- grité como pude y Joe miró hacia atrás.
Regla número uno de un soldado: No mirar atrás. ¿POr qué no? Pues, porque verías todo lo que está sucediendo y Joe, quedó en shock.

Simplemente me bajé de su hombro y gateé rápidamente hacia Tim, y me levanté como pude. Rengeando, arrastré su cuerpo hasta Joe quien luego me ayudó y los tres, llegamos al helicoptero donde allí nos ayudaron a subir.
Una vez arriba, me senté en las bancas observando cómo nos alejábamos de esa terrible ciudad del caos, como el desierto estaba cada vez más lejos pero luego me volteé a ver a Tim. Él estaba en el suelo mientras Joe cubría su herida.

-hey- pudo emitir mientras respiraba desesperado y tosió sangre.

-silencio- dije acariciando su mejilla y lo observe bien, su piel tan joven, sus ojos claros incluso en ese momento llenos de brillo y su piel blanca alfo bronceada en las mejillas pero más que nada sucia. Le quité el casco pero él tomó mi mano y me miró asintiendo-resiste Tim- pedí intentando de no llorar. No me importó el disparo que yo recibí, ni siquiera lo podría sentir de la adrenalina.

-eres el mejor- dijo en un susurro y soltó un gritó de dolor punzante- todo estará bien hermano.

-ya, calma.

-esto duele como la mierda- dijo riendo y yo me reí.

-estamos vivos Tim- dije apoyando mi frente en la suya- llegaremos a casa y cuidaremos a Mi bebé- dije y sonrió- mírame y no cierres los ojos...

-estamos vivos- repitió después de mí y sonrió mientras cada vez perdía más sangre. Miré a Joe quien negó y luego volví a mirar a Tim quien movió su mano con todas sus fuerzas para quitar de su bolsillo esa por quería de madera que hizo y yo quité la mía- siempre juntos, de acuerdo?- y asentí.

-Tim est�

Mil y una estrellas (N.H)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora