Mil y una estrellas (N.H)

Capítulo 36

Narra ______:

Miré a Harry quien se estaba divirtiendo mientras hablaba con Niall pero no era una buena idea lo que estaba haciendo:

-Mmm- decía por el teléfono- Es muy bonita- decía mientras yo rodaba mis ojos.

-….- habló Niall desde el otro lado mientras Harry colgaba.

-Está loco- dijo guardando el teléfono en su bolsillo.

-Damelo- pedí y rió.

-Si como no- habló en burla.

-¿A dónde vamos?- pregunté- ¿A la casa de tu abuela?- pregunté en burla y me miró sorprendido.

-Creí que eras la hija del predicador…- dijo con sus ojos como platos.

-¿Y eso significa que tengo que ser un angelito?- pregunté y asintió.

-Deberías estar asustada, estas en un auto con un desconocido- dijo y yo comencé a buscar pues, es el auto de Niall, algo medio raro debe tener por ahí para usarlo como defensa.
Luego de unos minutos de silencio, tomamos la ruta mientras Harry encendía la radio dejando que suene la canción de Problem de Ariana Grande y él la cantaba agudizando su voz lo que me daba gracia y movía su cabeza bailando.

-Por dios, eres el peor secuestrador- dije muerta de la risa.

-Tengo hambre- dijo y condujo acelerando. Llegamos hasta una estación de servicio donde me quedé dentro del auto encerrada, buscando algo mientras Harry iba a comprarse un pretzel.
Rebusqué debajo de su asiento, en la parte de atrás pero nada, solo me quedaba la gaveta donde al abrirla, pude ver un arma lo que dejó mi corazón en la garganta.
¿Por qué tiene Niall un arma?
Cerré la gaveta al escuchar que Harry abría la puerta y se sentó muy tranquilo, con su comida en la boca- Te traje uno- dijo tendiéndome una bolsa de papel con la boca llena y yo lo tomé para después mientras él arrancaba el motor- Se te enfriara- dijo terminando el suyo.

-No lo quiero ahora- dije rápidamente y lo miré- Oh vamos, déjame ahí, volveré caminando, quédate con el auto- dije pesada y negó.

-No- dijo firme mientras entrabamos en una especie de pueblo.

-¿Aquí vives?- pregunté y no dijo nada- ¿A cuántas chicas has secuestrado antes?- pregunté y negó.

-Nunca- dijo mirándome y me crucé de brazos mientras aparcaba en un garaje y abrió su puerta- No intentes correr porque te seguiré- dijo mientras yo abría mi puerta y lo seguí entrando por la puerta del garaje a una casa donde dentro, había una mujer cocinando en la cocina y estaba esa chica Gemma viendo televisión con un par de chicas.

-Harry- dijo Gemma mirándome- ¿Qué hace la hija del predicador?- preguntó mirándome y Harry se quedó callado mientras yo rodaba mis ojos.

-Soy ________- dije rápidamente.

-Hola _______-dijo Gemma con una sonrisa mirando a Harry algo preocupada.

-¿vamos a mi habitación?- Preguntó Harry tomándome del brazo, llevándome por un pasillo a la última habitación que donde al llegar, cerró la puerta con tranca mientras yo miraba el lugar. Era una habitación normal, de un chico normal. Tenía estantes con libros y más que nada videojuegos junto a algunos juguetes infantiles.

-Por dios- dije tomando un conejito azul de peluche- ¿Es tuyo?- pregunté con ternura.

-No toques a Jenny- dijo quitándomelo y yo reí en una carcajada observando las ventanas: solo habían dos y estaban al nivel del suelo; pan comido- Escúchame, no sé qué haré contigo así que…- dijo pensando- Mira, si pido dinero por ti,  tu novio vendrá a matarme; si te llevo a la puerta de tu casa, tu novio irá a matarme… Así que… Estoy frito- dijo y pude ver su mirada de preocupación.