Mil y una estrellas (N.H)

2- Segunda temporada.

Narra ______:

Una vez que terminó el partido (el cual ganó nuestro equipo) todos comenzaron a festejar, levantaron a los jugadores quienes festejaban mientras las porristas los alentaban y yo me quedé esperando mientras todos se iban ya que Niall prometió que no iba a demorar y allí estaba yo, parada en la puerta del vestidor de chicos, esperando a que salga de la ducha y cuando lo hizo, llevaba otra vez esos pantalones verdes militares con una remera blanca y un bolso colgando del brazo.

-¿Lista?- preguntó y asentí observando que ni siquiera se secó con una toalla ya que, el cabello se le pegaba a la frente y la remera se le pegaba a la piel.

-Vamos- dije alegre caminando delante de él. 

Juntos, fuimos caminando a una cafetería cerca del instituto, el camino lo hicimos conversando del juego, me contaba sobre las jugadas complicadas y yo le contaba sobre mis momentos de nervios. 
Al llegar a la cafetería, estaban unos amigos suyos pero los ignoró y se sentó conmigo en el fondo del salón, en una mesa contra la ventana.

-¿Que tienes de nuevo para contarme?- pregunté mientras él miraba por la ventana, pensando.

-¿Crees que Tim esté bien?- preguntó esperanzado, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.

-¿No hablaste con la comandante?- pregunté buscando algo de esperanza.

-Sabes que no hablo con ella- dijo como si fuese obvio, mirándome a mí y dejándome sin nada para contestarle- Si algo le sucedió a Tim... Te juro que yo mismo iré allí a buscarlo...- dijo rápidamente, pues, Tim se transformó en el mejor amigo de Niall y nadie puede remplazar ese vacío que Tim deja cuando se va.

-Estará bien, él lo prometió- dije con una sonrisa esperanzadora y alentadora.

-¿Así como tu prometiste no tocar un cigarro?- preguntó mirándome con la ceja alzada y yo me quedé callada.

-¿Cómo lo sabías?- pregunté fingiéndome molesta.

-Se supone que somos amigos- dijo molestándose- ¿Por qué no puedes contarme las cosas? ¿Ah?

-Porque me dirás que deje de hacerlo- dije firme.

-¿De verdad te gusta hacerlo?- preguntó molesto, de verdad enfureciéndose mientras yo me quedé callada- No hablo de fumar o tomar y eso que haces- dijo molesto- Sabes a qué me refiero.

-No, no lo sé- dije apenada, sintiéndome una basura por completo.

-El provocarme- dijo firme- Provocarme para que esté detrás de ti diciéndote y regañándote a cada rato…- dijo firme, mirándome con ternura pero hablando molesto a la vez.

-No lo hago para provocarte, además, tu me metiste en todo esto- dije cruzándome de brazos, en mi defensa- Hablas como si siempre hubieses sido un angelito- dije firme y se quedó callado- Sabes bien lo que pasó para que yo sea esto…- dije firme haciéndolo sentir mal, ya que, apoyó su cabeza en la mesa, haciendo que suene un hueco sonido. 

-¿De verdad Ross?- preguntó levantando su cabeza- Me avergüenzas- dijo- Pasas de mi, a Ross es como que…- dijo y solté una risa.

-¿Cómo diablos lo sabes?- pregunté riendo, ya que, ese comentario lo había hecho para calmar la tensión aunque, no me lo tomé tan bien.

-¿Te piensas que Ross se quedó callado?- dijo con sorna, molesto- Tuve que golpearlo- dijo rápidamente.

-¿Qué tu qué?- pregunté rápidamente.

-Me tenía cansado- dijo rodando sus ojos- Pues, me decía que tu ibas a ser su novia y bla bla- dijo rodando sus ojos una vez más acompañando el movimiento con su cabeza.

-Ross nunca en la vida, será mi novio- dije firme y me sonrió- Tu tampoco, así que no te ilusiones- dije y su sonrisa se fue por completo.

-¿Y Harry?- preguntó levantando su ceja y solté una carcajada muy fuerte contestando su respuesta- Más te vale- dijo firme ante saber que la respuesta era un completo no.

Una vez que comimos, seguimos charlando sin sentido hasta que, Niall me dirigió la palabra de una forma más seria.

-________-llamó mirándome, mientras terminaba de comer- Sabes que, ahora que estaré en la academia te veré menos…- dijo jugando con su comida- No quiero que las cosas cambien ni… Que hagas ninguna estupidez… No caigas tan bajo como yo lo hice- dijo firme, mirándome con preocupación y suspiré.

-Deja de hablarme como si fueses mi padre- dije molesta.

-Solo me preocupo por ti- dijo molesto- ¿Qué no puedes aceptar que estuve enamorado de ti?- preguntó- No es fácil que todo cambie tan rápido y de la nada ser amigos, no puedo dejarte caer…- dijo firme y muy molesta, me levanté de la mesa.

-Entonces, tendremos que tomar el camino duro- dije alejándome de él.

-¿A dónde vas?- preguntó levantándose él también.

-A un lugar donde no me recuerdes a cada rato lo que sucedió- dije firme.

-Estás loca- dijo soltando una risa- Escúchame un minuto- dijo tomándome del brazo ya que yo iba a darle la espalda.

-¿Qué quieres ahora?- pregunté molesta, enfrentándolo.

-Me iré- dijo firme- El puesto que tomaré no será en esta academia…- dijo y enseguida, sentí como una bofetada en mi mejilla.

-¿Qué tu qué?- pregunté y asintió apenado.

-Iré esta tarde…- dijo apenado.

-pudiste habérmelo dicho antes- dije molesta y suspiró apenado mientras le daba la espalda, molesta, pues, no quería ni verle la cara ya que sabía que iba a extrañarlo y a decir verdad, odio las despedidas.

Molesta, simplemente, caminé a casa donde me encerré en mi habitación sin siquiera decirle hola a Fred. Pues, por más de que suene extraño, tener a Niall lejos no será lo mismo porque, en parte, la gran parte de las cosas que hago, son para provocarlo como él dijo y si se va, ya no tendré nada más que hacer, no tendré en quien confiar porque mis amigos, no los son en realidad y mi familia, comienza a odiarme.