Capítulo 37

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 Narra Niall:

Estaba más que molesto. Pues es obvio.

-¿Qué te dijo?- preguntó la comandante mientras yo colgaba.

-Que le lleve dinero- dije molesto.

-¿Quieres quedarte a comer?- preguntó luego de una pausa arrastrando su silla de ruedas.

-No, tengo que irme- dije rápidamente caminando hacia la puerta.

-¡Niall!- llamó antes de que cierre la puerta- Necesito ayuda…- dijo- No puedo moverme y… Necesito que me cocinen…

-Llama a Tim, no quiere hablarme a mi…- dije desde la puerta.

-Entiendo…- dijo- A mi tampoco pero haré el intento…- dijo mientras yo cerraba la puerta, tomando mi bicicleta para pedalear a la casa de _________ donde al llegar, toqué la puerta y fue su madre quien abrió.

-Niall- dijo muy sorprendida- _______ no está aquí…- dijo firme.

-Lo sé- dije entrando y buscando al predicador quien estaba en el garaje arreglando unas tablas.

-Niall- dijo como si nada- ¿Cómo andas?

-Secuestraron a _________- dije firme y me miró con los ojos llenos de preocupación.

-¿Quién?- preguntó y negué.

-No lo sé… Estábamos en el auto estacionados y… fue todo muy rápido…- dije apenado- Lo siento… Pero… Pude hablar con ella y con su secuestrador y me dijo que solo la devolvería si le dabamos dinero…

-¿Cuánto?- preguntó el predicador.

-No lo sé- dije estresado y negó.

-Nuestro dinero esta gastado en las reformas de la iglesia- dijo su esposa.

-¿No hay dinero?- pregunté molesto.

-Nuestro dinero va en su mayoría en los estudios de Fred y _______, en sus hospitales y en las reformas de la iglesia… No ganamos tanto- dijo el predicador y suspiré molesto.

-¡Es su hija!- dije molesto- Si fuera mi hija dejaría de hacerlo todo para conseguir dinero- dije molesto.

-¡Pero no es tu hija!- dijo el predicador- La amamos y no queremos que este así pero, dices que pudiste hablar con ella… ¿Qué te dijo?

-Que está bien, pero que necesita el dinero- dije rápidamente.

-Bueno, ella está bien… Juntaré cuanto pueda- dijo el predicador rápidamente- Pero no lo tendré todo en un día… Sino tal vez… En un tiempo pueda llegar a algo…- dijo y suspiré cansado, dándome la vuelta para irme de ese lugar.
Pensé en el millón de cosas que podría hacer… Fui a casa y rebusqué en mis ahorros pero no llegaba a nada que sirva.
Separé mi ropa que no me quedaba más y no me gustaba y las puse a lavar para luego, buscar a alguien que quiera comprarlas… Y luego, más tarde, me puse en marcha con buscar un empleo que gane dinero fácil y rápido para mientras ______ no me dice en donde está, recolectar algo de dinero para darle a ese idiota.

Narra _______:

Esa tarde, con Harry pasamos muertos de la risa, pues, él no era nada más ni nada menos que un simple adolescente. Caminamos un poco por el pueblo distraídos, charlando de música, de programas de televisión pero evadiendo el tema nosotros mismos.
Eran eso de las seis de la tarde cuando estábamos caminando por una playa costera del pueblo que parecía ser más que nada un balneario de veraneo.

-Tu novio de verdad te ama… ¿no?- preguntó y me encogí de hombros.

-Eso creo- dije suspirando.

Mil y una estrellas (N.H)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora